La yerba muleto

El Pirincho está más que angustiado. La yerba (infusión gaucha si la hay), está en los góndolas de los supermercados pero ya no se puede adquirir ni vendiendo un lechón con su mellizo de camada. Más que precios cuidados lo que existe son precios desamparados y para colmo en los almacenes ya no venden el "oro verde" suelto para comprar 50 gramos que alcanzaría (cuidándolos) para dos mateadas al día, lo que hace más difícil tomar la sagrada infusión.

El último kilo de yerba, la viene reciclando al sol (que sale poco) desde diciembre y ya ni las hormigas se llevan los últimos palos que le quedan. Ante el agravamiento de la situación llamó a los dos alquimista del rubro, sus amigos, y cómplices, el gaucho "Canaleta" (se baña solo cuando llueve) y su amigo "Carpa de Indio" (no hay vaquero que le entre), luego de realizar algunas pruebas decidieron fabricar una yerba "muleto", con ligustrina salvaje, al que se le debe agregar un poco de tomillo y picar bailando un malambo con botas de cuero norteñas. Ante este descubrimiento rápidamente organizaron un "mateada popular" en Plaza San Martín y utilizaran como envase una goma partida al medio de un tractor y varias cañas tacuaras como bombillas. Al grito de " Ponerle alegría a la crisis" comenzaron a calentar el agua en un barril de 200 litros de aceite curado con querosene (lo que le da un gusto sureño especial). Más de 200 gauchos llegaron al sitio reventando globos amarillos.