En Pergamino en las últimas semanas son cada vez más los supermercadistas orientales que se atrevieron, empujados por la desesperación, a realizar la denuncia en la policía. Sin ir más lejos, la dueña del comercio ubicado en avenida Juan B. Justo de Pergamino, en su denuncia policial alega que a través de un llamado telefónico primero, y después por una carta pasada por debajo de su domicilio, los amenazaron. "¿Vos queres vivir?", decía la voz del otro lado de la línea en un perfecto chino y agregó: "Si queres vivir, no hagas preguntas y pagá". La denunciante, una mujer China de 41 años, con nacionalidad argentina y documento en mano cuenta que después de eso "quedó muy asustada" y que antes de cortar "la voz" le dijo que una persona se iba a comunicar con ellos para coordinar el pago que debía ser en moneda norteamericana y de una cifra estrafalaria. Dos días después (el 4 de mayo), a las 2.15 de la madrugada los denunciantes cuentan que se despertaron sobresaltados por un fuerte olor a humo y hollín. "Por miedo y teniendo la amenaza telefónica de hace unos días en cuenta solamente abrimos una ventana y pudimos ver por las cámaras de seguridad que en el portón de la distribuidora mayorista de nuestra propiedad, que da a calle San Nicolás, se había ocasionado un incendio contra la pared", relató la mujer. En ese momento la policía que se hizo presente en el lugar pudo constatar que el fuego se logró utilizando la combustión de cubiertas y que las llamas alcanzaron un ventanal del frente del galpón, lo que hizo ingresar el hollín y el olor a quemado en cantidad. Comprobando que el incendio fue intencional, los comerciantes no pudieron hacer otra cosa que asociar los dos hechos con la "Mafia China" que ya lleva instalada unos cuantos años. "El año pasado sufrimos otro inconveniente donde nos arrojaron dos bombas de gas lacrimógeno dentro del supermercado. Después de eso se apareció un ciudadano de origen Chino que nos amenazó y terminamos entregando dinero a cambio de que no nos hagan nada más", comentó. Finalmente, la mujer agregó, visiblemente conmocionada, que "en este momento tenemos mucho miedo, tanto por nosotros como por nuestros empleados, clientes y vecinos por lo que le solicitamos a la fiscalía una custodia policial para protegernos". Hasta el momento, al menos otros cinco supermercadistas orientales se atrevieron a realizar denuncias ante la justicia donde relatan similares hechos de amenaza y extorsión acrecentando la preocupación por la seguridad en Pergamino y la posibilidad cada vez más evidente, de que estamos con-viviendo con el crimen organizado en nuestra ciudad. También se realizó la pertinente denuncia en la Embajada China en Argentina que ya está notificada de la situación en la ciudad. Asimismo circula entre toda la comunidad China dedicada al comercio, una nota para solicitar un audiencia con el intendente Javier Martínez su Secretario de Seguridad, Walter Chamut y la Fiscalía.
En Colón
Entre febrero y marzo los propietarios de los supermercados chinos ubicados en calle 25 entre 50 y 51, calle 16 entre 53 y 54, y calle 46 entre 14 y 15 fueron amenazados mediante una nota dejada en sus puertas La nota según nuestra información estaba escrita en idioma de origen (chino) y decía "último a-viso…llamar al teléfono….". Cabe destacar que hace pocas semanas los mismos comercios fueron amenazados dejando una bomba de humo colgada en sus puertas. Con la misma metodología hace una década el supermercado de calle 16 entre 53 y 54, (el primero en instalarse en la ciudad) sufrió un ataque desde un vehículo. En el mismo se trasladaban tres o cuatro personas que arrojaron una bomba de humo, que estalló en el interior del local y los ocupantes que dormían en una pieza ubicada en el 1º piso debieron huir por los fondos del comercio ante el cariz que tomaban los acontecimientos. En el terreno de los mitos reina el supuesto de que los comerciantes chinos deben pagar una cuota mensual a organizaciones mafiosas de compatriotas para poder tra-bajar.
Amenazas en San Lorenzo calcadas a las de Colón
En San Lorenzo , personal de la Policía de Investigaciones detuvo a dos hombres adultos acusados de extorsionar a un comerciante de nacionalidad china. La investigación se inició cuando el pasado 28 de abril la víctima, un ciudadano chino de 26 años y pro-pietario de un autoservicio ubicado en Sargento Cabral al 1100 de la mencionada ciudad, denunció ser víctima de extorsión y amenazas. Según relató, ese día en el frente de su comercio le dejaron una nota en su idioma natal, donde le indicaban que debía comunicarse con un número telefónico para acordar la entrega de 50 mil dólares en efectivo. Y le advertían que si no lo hacía iba a sufrir las consecuencias. El jueves, la víctima recibió otra amenaza en su negocio. En la oportunidad le dejaron un paquete que simulaba ser un artefacto explosivo -del cual luego la policía secuestró cartuchos de escopeta- y una nota, que nuevamente en su lengua natal, le advertía que se comunicara con un número telefónico. Con puestos de vigilancia montados, la víctima informó a PDI que las personas que lo amenazaban estaban en la puerta de su negocio exigiéndole dinero. Por tal motivo, se dispuso un operativo de entregada controlada donde colaboró el Grupo de Apoyo Táctico de la Unidad Regional XVII y que finalizó con la detención de dos hombres. Uno de ellos tiene 32 años y es de nacionalidad china, y el otro tiene 46 y está domiciliado en la ciudad de Rosario. Además fueron secuestrados una pistola y 10 cartuchos 9mm, teléfonos celulares, un handy y documentación de interés para la causa.
Mitos y leyendas
Los supermercados chinos en la mayoría de los casos tienen sus rejas o cortinas pintadas de color celeste o azul. Este detalle trivial se ajustaría a identificar con qué organización china local "con-tribuye" el dueño para poder trabajar. Otros colores usa-dos en los pocos comercios restantes son el verde, el amarillo y el rojo. La elevada preponderancia del celeste se correspondería con la mafia proveniente de la provincia del Sur de China continental llamada Fu Jian, de donde se estima son originarios el 80 % de los inmi-grantes chinos en el mundo. El apriete por protección también es vinculado a otra maniobra urdida por esta predominante organización, consistente en traer ciudadanos chinos al país para financiarlos y establecerles un negocio cobrándoles luego una cuota mensual eterna que muchos estiman nunca baja de los U$S 2.500 mensuales. El otro brazo corresponde a los colores verde y amarillo. Nadie puede invadir la zona donde este delimitado un color.
Ataques en la región
En Junin la penetración de un color en una zona que no correspondía derivó en un fuerte tiroteo en un estacionamiento con un herido de bala. En Pergamino el año pasado arrojaron una bomba de gas lacrimógeno al interior del supermercado chino de Avenida Juan B. Justo al 2.300. El atentado se lo vinculó a un llamado de atención efectuado por miembros de la mafia oriental por alguna disputa comercial o económica entre ciudadanos asiáticos. El dueño de la explotación comercial, un chino de 42 años, denunció que un hombre de 1,50 metros de altura escapó corriendo tras arrojar el dispositivo irritante al interior del local. A los investigadores policiales y judiciales no les aportaron mayores datos que el episodio en sí, sin brindar mayores detalles sobre que habría detrás de ese ataque.
|