El domingo 1 de mayo, en la conmemoración del día del trabajador, el presidente Mauricio Macri disparó una frase digna de análisis para sociólogos y psicólogos. "Saquemos una ley para que todos seamos felices", y amenazó con vetar la ley destinada a prohibir los despidos, suspender las bajas y establecer la doble indemnización. La palabra, cuyo significado es el "estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno", constituye, en cambio, en estos tiempos tan revueltos para la economía diaria de los sectores vulnerables, una verdadera insolencia.
También criticó al gobierno anterior por generar "empleo inú-til". ¿Existe el trabajo inútil? O existen inútiles que no saben reubicar y capacitar a los empleados que así lo requieran para que no se sigan perdiendo puestos de trabajo. El Estado puede jugar un rol fundamental en el sostenimiento de las políticas públicas, desde la planicación y la implementación, hasta el monitoreo y evaluación. Cualquier empresa privada lo implementa. Y hoy un alto porcentaje de quienes ocupan cargos públicos, anteriormente al 10 de diciembre, eran CEOS de multinacionales y conocen esta estrategia de recursos humanos. Contrariamente a la idea que intentan instalar los medios hegemónicos de comunicación del "noqui" y que "sobran empleados públicos, el empleo de este tipo en Argentina está por debajo de países desarrollados como Francia, Canadá y Reino Unido.
Si hablamos del sector privado desde diciembre de 2015, hay 90.000 trabajos formales menos, según datos de la Unión de Aseguradores de Riesgos del Trabajo (ART). Si tomamos por ejemplo a la producción de calzado cayó un 40% la misma y hay nerviosismo en el sector. El titular de la Cámara de Industria del Calzado en Córdoba, Miguel Hames, aseguró que "por los aumentos y la baja en el consumo" las fábricas de todo el país están "trabajando menos".
Se incrementó la cantidad de comercios cerrados en la Ciudad de Buenos Aires. La misma aumentó un 15% en el segundo bimestre respecto al año pasado, según relevó la Cámara Argentina de Comercio (CAC)
Mientras tanto tus hijos y quizás los hijos de tus hijos están siendo endeudados de una manera inaudita como ciudadanos. El Ministerio de Hacienda dispuso este lunes la emisión de Letras del Tesoro por 526,4 millones de dólares en suscripción directa al Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino, o sea del ANSES. Desde el 10 de diciembre de 2015 el gobierno nacional se endeudó en promedio 150 millones de dólares por día.
Pero las malas noticias continúan: La fuga de divisas se disparó como hacía muchos años no ocurría y se egresaron del país U$S 3.300 millones. Las estadísticas del Banco Central indicaron que los argentinos fugaron más dólares en los tres meses de 2016 que en los períodos de los últimos ocho años.
Pero si necesitás una buena noticia para el trabajador: el Banco Central elevó el límite de compra mensual de U$S 2 millones a U$S 5 millones. Así que cuando cobres tus haberes podés ir corriendo al Banco para hacerlo ya que no tenés más el cepo que tanto molestaba.
Si sos estudiante las noticias no son buenas tampoco: se les niega el boleto estudiantil, las universidades están en plan de lucha por la crítica situación que atraviesan tras el impacto que sufrieran con el aumento de tarifas y la falta de envío de partidas por parte del gobierno nacional.
Si sos consumidor y vas al supermercado debido a la inflación, los argentinos ya eligen segundas marcas y restringen sus compras
Al tarifazo de la luz se suma el del gas. Meses difíciles. "Hay que pasar el invierno" escuchamos alguna vez en nuestra historia. El ministro de Energía Juan José Aranguren cerró un contrato de compra de gas a Chile con un precio un 128% más elevado que lo abonado por las importaciones provenientes de Bolivia. Detrás de este negocio se oculta un "negociado" con las compañías energéticas British Gas y Shell, recordemos que en esta última empresa el ministro de Energía es un ex CEO de Shell.
Por eso en sintonía con esta política de ajuste el gobierno a través de Andrés Ibarra, ministro de Modenización, pidió controlar los gastos de energía y sugirió que "tomemos duchas más cortas" o "no dejemos correr agua cuando lavamos los platos"
Mientras todo esto sucede hace más de 20 días que en cadena nacional Lázaro Baez ocupa horas y horas de espacio televisivo. Si es culpable y así lo dictamina la Justicia que siga preso (como ya lo está) y cumpla la máxima condena. Pero mientras tantos todos estos elefantes blancos pasan por detrás de esta cortina de humo que distraen sobre el terrible y brutal ajuste económico que padecen los trabajadores y los sectores más humildes.
No culpemos a la pesada herencia. Según el mismo gobierno de Cambiemos cuando salió a buscar inversiones extranjeras presentaron un informe en el cual indican "que la Argentina es un país con una desocupación del 6%, con la menor desigualdad social en toda la región y la mayor clase media, con unas instituciones sólidas y una infraestructura bien desarrollada". También elogian que nuestra nación posee un 98% de alfabetismo y 110 mil graduados de educación universitaria por año" y concluye con otra ventaja: la baja relación deuda/PBI, del 13%.
Sobran los motivos para argumentar que los días felices los están viviendo una pequeña parte de la sociedad argentina. Mientras los sectores hegemónicos económicos siguen enriqueciéndose de manera casi lasciva, muchos miles de compatriotas están siendo excluídos y cayendo en la línea de pobreza.
Para todos aquellos que tienen a la igualdad, a la equidad, como valores principales estos son tiempos difíciles. Nada felices. Ni aunque saquen la ley o un DNU para que suceda. El pueblo será feliz solo cuando haya ecuanimidad en las políticas económicas y recupere los derechos que le están siendo arrebatados. Un pueblo es feliz cuando no sean solo palabras y frases vacías la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política.
*Licenciada en Comunicación Social.
|
