El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886: reclamaban un pedido de reducción de la jornada laboral a 8 horas, cuando lo "normal" era trabajar entre 12 y 16 horas.
Este año se da en una coyuntura que quizás sea la más difícil de los últimos 15 años. Mientras desde la asunción del presidente Macri en diciembre de 2015 se despidieron en solo 4 meses miles y miles de trabajadores estatales y privados, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, indicó que solo es una "sensación térmica" de despidos. Sin embargo el jefe de Gabinete Marcos Peña remarcó una contradicción dentro del propio gabinete: "No tenemos indicadores de ola de despidos y crisis de empleo"
Es como querer tapar el sol con la mano. La crisis existe. Pero mientras tanto en cadena nacional hay un show mediático montado sobre Lázaro Baez, quien sería más peligroso que Sadam Husseim. La derecha neoliberal puede basarse en la teoría de Carl Schmitt quien planteaba que el "Estado conforma la unidad política sin fisuras y obtiene la autosuficiencia y la capacidad para constituirse en fuerza capaz de determinar quiénes son "amigos" y "enemigos" (endógena y exógenamente) y emprender la "lucha". El enemigo es simplemente el otro que está en contra de mi posición". Por eso hay que comprender porque necesitaron construir un "enemigo público" como Lazaro Baez del cual hace doce días ocupa la grilla de la programación de todos los medios hegemónicos
Porque afuera , en contacto con la realidad, la sensación térmica es muy elevada a pesar de la ola de frío. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los despidos llegarían a a unos 120.000.
En el sector público ascenderían a 70 mil. Y existieron variables que intentaron justificar este "brutal achicamiento del Estado" Según Prat Gay solo se desprendieron de la "grasa de la mili-tancia", estigmatizando así a quien participa de un partido político o agrupación social. Quisieron Instalar en la sociedad que eran "ñoquis" pero paradójicamente los despidos eran con discriminación ideológica, persecución y arbitrariedad. Los esperaron en la puerta de sus trabajos con la policía, los reprimieron. Y así volvieron épocas oscuras de nuestra historia. Quienes pudimos acceder a los testimonios de trabajadores que no son "un número" conocimos que tienen una familia, que quedaron en la calle tras muchos años de labor, que no se contempló que funciones ejercía ni que idoneidad poseía. No se respetó el lapso de los tres meses de supuesta evaluación a la cual debían someterse para "peritar" o "audi-tar" cuál era la situación en cada área.
El plan del actual gobierno es Maquiavélico para los trabajadores. Pretenden recortar la presencia del Estado en todas las áreas de la vida social y dar un guiño al sector privado sobre el modelo a construir en relaciones laborales, apuntando a generar miedos y disciplinamiento entre los trabajadores. Y generar peleas por un puesto de trabajo y largas colas postulándose a un mismo empleo, implantando la filosofía "del sálvese quien pueda". "Caza de brujas" Deja vu de la historia…Por eso y siguiendo la teoría de Gramsci "cuando un sistema está en crisis, suelen entrar en pugna dos proyectos. Por un lado el que intentan construir los de abajo, y por el otro, la renovación o reforma del sistema que se tratan de efectuar las clases dominantes"
Intentarán "despolitizar" a la clase obrera, pero será difícil. Porque la grieta sigue ahí. Y en cada bar, en cada reunión social, en cada lugar de trabajo surge inevitablemente el tema. El cambio que propusieron solo nos conduce a viejas fórmulas donde se buscó un país para unos "pocos", excluyendo del consumo, del acceso a un trabajo digno, a paritarias libres y sin techo a esa gran masa de personas que día a día, y a pesar de que se esfuercen en su trabajo y redoblen sus apuestas, apenas pueden llegar a fin de mes. Porque sobra mucho mes para la cantidad de salario que perciben. Porque no se nombró una medida a favor del trabajador. Porque el año pasado los sindicatos peleaban por el piso de impuestos a las ganancias y hoy salen a las calles las tres vertientes que conviven en la CGT, Hugo Moyano , Antonio Caló y Luis Barrionuevo convocando a una movilización de protesta contra el gobierno. Unos meses después se discuten temas tan graves como el despido de miles despido de trabajadores, la modificación de las escalas de ganancias y el 82 por ciento para jubilados entre otros reclamos.
En este contexto el presidente Macri criticó con firmeza la implementación de la ley que se está discutiendo y que suspenden las bajas y establecen la doble indemnización por, en principio 180 días. Y redobló la apuesta amenazando que "vetara la ley contra los despidos si la sanciona el Congreso" Y con palabras de autoyuda, vacías de contenido prometió "queremos progresar, crecer y ser felices"
Por eso esta clase trabajadora no puede permitir el avasallamiento de sus derechos. No es una "sensación térmica el golpe al bolsillo que produjo la megadevaluación, los ajustes, los tarifazos, la inflación que es la mayor en estos cuatro meses desde el año 2001. "No es una sensación térmica que vayas al supermercado y ya no puedas comprar carne, o que cierren comercios porque no pueden sostener el pago de los impuestos ni el costo de los insumos, sumado a la caída de las ventas. La economía se contrae para los sectores más desprotegidos. Hoy es un primero de mayo especial para los trabajadores: porque aún queda mucho por resolver, por recorrer, por renacer…
*Licenciada en Comunicación Social
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