En los tiempos que corren asistimos como espectadores al cumplimiento de un plan siniestro, perpetrado en las sombras, ideado por años. Esperaron la coyuntura para poder ejecutarlo, poder darle un marco legal y preparar a la sociedad para que veamos por "televisión" como se ejecuta, sin inmutarnos, alienados con un discurso hegemónico "moralizante" que viene a "salvar a los pueblos de América Latina de la corrupción". Cynthia García, comunicadora social, explicó el último domingo en el programa de Mauro Viale "Mauro de pura verdad" que el discurso de la "corrupción" está a tono con el discurso dominante de una comunicación feroz de una maquinaria, de un sector del poder judicial que está conscientemente atrapado y subsumido en esa maquinaria que plantea la corrupción para negar procesos políticos. Porque si vamos a hablar de corrupción deberíamos empezar a preguntarnos porque las cárceles están llenas de pobres y no de empresarios co-rruptos" García planteó como eje disparador una problemática que conlleva algunos intereses que no son los de "hacer justicia". Y expuso que "la corrupción representa un conjunto de delitos. Por ejemplo "mal desempeño de funcionario público", "cohecho", etc. Cualquiera que diga que "aquel" fue el gobierno más corrupto invalida el proceso político y ahí perdemos todos. Cada supuesto delito tendrá que tener las garantías de un proceso penal" y llamó a reflexionar: "¿no vislumbran en muchas citaciones una persecución política? Las cuestiones políticas no son judiciables. La batalla cultural que está dando la derecha es la despolitización de la sociedad argentina en el contexto de un dispositivo neoli-beral" Este dispositivo que plantea la colega está haciendo funcionar el engranaje que permita la implementación de un nuevo plan "Condor" en América Latina. Este fue el nombre con el que se denominó la coordinación de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales de países como Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia-con participación de los Estados Unidos, en las décadas de 1970 y 1980. Siempre son aves rapaces las que dañan al pueblo: cóndores o buitres traen las mismas miserias a los sectores más vulnerables de la Nación. Muy sigilosamente países como México, Perú, Paraguay y Colombia, o la propia región de Centroamérica y el Caribe, estarían llenos de bases militares estadounidenses. Nuevamente vienen por todo. Con su armerío económico y apoyado por los medios de comunicación hegemónicos. Tienen un solo objetivo: "barrer los gobiernos cuyas políticas económicas y sociales tengan bases en lo nacional y lo popular" Por eso en plena campaña electoral el presidente "Mauricio Macri" prometía "acabar con la corrupción" y los medios nacionales que ya tenían la información de sus cuentas off shore en Panamá guardaron un cómplice silencio. Intencionalmente no hicieron 500 tapas ni largas horas en "cadena nacional televisiva" cubriendo las 214 causas judiciales en su contra. Porque su discurso hacía hincapié en una "ética" que no se correspondía con el oscuro proceso de cómo se fue acrecentando el patrimonio de toda su familia. Por eso ahora le toca el turno a Brasil. Tiene una explicación: los gobiernos de Lula y Dilma son los únicos que han trabajado para poder mejorar las condiciones de una gran parte de la sociedad que vivía en la miseria. Y seguirán con Venezuela seguramente. Buscarán destruir el "Mercosur" y así poder efectuar un nuevo período de ajuste neoliberal sobre todo el continente. En esta oportunidad no necesitan de dictaduras militares. Son "golpes mansos" que buscan la destitución de Gobiernos ensamblando la participación de los medios de comunicación hege-mónicos, algunos sectores del Poder Judicial y legisladores que traicionan los intereses del pueblo. Buscan destruir la construcción ciudadana colectiva que milite y defienda sus derechos, pretende aniquilar la justicia social y la soberanía política de una nación que pretenda ser independiente en sus decisiones económicas La grieta se agranda a pasos agigantados. El pueblo puede estar aún narcotizado bajo los efectos de un discurso que los engaño con falsas promesas de cambios y mejoras económicas. Pero en un tiempo no muy lejano el pueblo se despabilará, despertará y tomará conciencia que el único fin era frenar el proceso de progreso y ampliación de derecho . Son tiempos oscuros, pero quienes representan los intereses oligárquicos no entienden que el sol siempre vuelve a salir aunque se esconda por mucho tiempo, y cuando eso pasa brilla con mayor intensidad… *Licenciada en Comunicación Social. ´
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