El semáforo del campeonato por Gonzalo Calvigioni

ROJO
River. Seguramente usted no coincidirá que el millonario este en esta sección más aún después de la goleada por 6 a 0 contra The Strongest dos días atrás. Pero hasta ahí el presente de River preocupaba al hincha, a los dirigentes, a los jugadores y al cuerpo técnico. Lejos quedó aquel pasado. De aquel equipo ganador de la Sudamericana 2014 y Libertadores 2015 poco queda.

No solo por los jugadores que se fueron sino también por la idea de juego. El equipo se encuentra inmerso en una crisis futbolística. Gallardo fue responsable de llevar a River a lo más alto internacionalmente, alcanzar la gloria y levantar la Copa más importante de América luego de 19 años. Pero el DT también es responsable de no haber podido suplir la sangría de jugadores que fueron determinantes para los logros. Ya no están Carlos Sánchez, Ariel Rojas, Fernando Cavenaghi, Teo Gutierrez, Ra-miro Funes Mori, Matias Kranevitter ni Germán Pezzela. Solamente permanecen Barovero, Mercado, Maidana y Vangioni. Los que tenían que reemplazarlos no estuvieron a la altura de las circunstancias al menos hasta el momento. Mayada, Pity Martinez, Bertolo, Tabaré Viudez, Nacho Fernández (a pesar de sus dos goles ante los bolivianos), Arzura, Lucho Gonzalez, entre otros. El único que le dio réditos y vaya cuanto es Lucas Alario quien con sus goles fue fundamental para conquistar el continente. Ahora toda la confianza está depositada en Andrés D'Alessandro. El enganche sin problemas físicos es quien tendrá la obligación de ser el encargado de jugar y hacer jugar. Nadie del equipo tiene su visión y creatividad.
Pero la realidad indica que en el campeonato doméstico ya quedó afuera de la lucha. Se ubica undécimo en la tabla de posiciones en una zona que integran quince equipos. Cuatro son los cotejos que no suma de a tres. El fin de semana besó la lona contra Patronato en Paraná y todos los cañones apuntan a defender el título en la Libertadores. Pasó The Strongest quien jugando en el llano dejó en evidencia sus limitaciones futbolísticas. River ahora tendrá que enfrentar a San Pablo en Brasil. Está cerca de los octavos de final pero lejos de convencer. Francescoli y D´onofrio salieron a respaldar al entrenador en la semana quien tiene contrato hasta diciembre de 2017. Desde estas líneas ponemos en duda la continuidad en junio por decisión propia del Muñeco.
Alguna vez Gallardo dijo que sus dirigidos dejaban en claro que en situaciones límites no defraudaban. El tiempo será el juez . Por lo pronto con este nivel será difícil que levante otra vez la Libertadores. Para hacerle el capitán deberá dar un golpe de timón.

AMARILLO

Racing y San Lorenzo. Los dos tienen algo en común. Arriba matan, abajo mueren. La palabra equilibrio no encaja en los equipos de Sava y Guede. La Academia igualó en 3 con Tigre despilfarrando una docena de situaciones de gol. El Ciclón se repuso y dio vuelta el partido con Belgrano donde perdía por 2 a 0. El retroceso de los dos lejos está de ser el ideal. A la hora de defender queda mucho espacios entrelíneas y el rival sabe explotarlo.
En los últimos 4 juegos Racing convirtió 17 goles (dos 6 a 3 ante Unión y Rafaela) pero le hicieron 10 tantos. En lo que va del campeonato solamente pudo mantener la valla invicto en un partido (1 a 0 a Boca). El DT aún no pudo solucionar los problemas defensivos que se agravaron con la ausencia de Lollo. Los equipos se arman de atrás para adelante. Racing arriba tiene abundancia de delanteros, abajo escasean los defensores y encima el nivel de Saja es de regular para abajo.

VERDE

Godoy Cruz y Lanús. Uno es líder de la zona 1. El otro puntero de la zona 2. Los dos ganaron, golearon y gustaron. Sometieron en su propia cancha a Vélez y Unión respectivamente. Méndez y Almirón consiguieron funcionamiento colectivo y además contar cuando se necesita de individualidades. El Tomba cuenta con Ayoví y Santiago García. Ambos rompen redes. El Grana recuperó a Sand. El delantero parecía condenado a jugar en la B Nacional por su rendimiento. Pero Aldosivi fue su trampolín para volver a vivir. Lanús lo repatrió y no defraudó. Siempre bien posicionado y con el olfato intacto es goleador del fútbol argentino. No está solo. Acosta y Mouche son socios ideales. Almirón, Marcone y Román Martinez juegan y hacen jugar desde la mitad de cancha.
Los dos a esta altura dejan de ser revelaciones. Los números los avalan. Lo hecho por ambos es cosa seria. Quieren jugar la final. Claro que tendrán que mantenerse arriba con equipos que los acechan: Rosario Central, Estudiantes, el sorprendente Atlético Tucumán, Independiente y San Lorenzo que no se rinde.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol