"El aumento en el milimetraje de lluvia va a continuar hasta entrado el trimestre junio, julio y agosto", contó el investigador Carlos Zotelo y adelantó que "los primeros fríos deben esperarse para principios de julio".
l licenciado en Ciencias de la Atmósfera e investigador del CONICET, Carlos Zotelo, quien además es referente del portal meteorológico Meteobahia, refirió a las tendencias climáticas que se esperan para los próximos meses para el sudoeste bonaerense.
Según indicó, se prevé que un final de verano con lluvias por encima de lo normal y con temperaturas medias con algunos episodios por encima de los 30 a 35 grados. En tanto, para el período otoñal, se pronostica una continuidad del proceso vivenciado en el trimestre enero-marzo, que registra un 20 por ciento de precipitaciones por encima de la media, lo que se extenderá hasta fines del primer semestre.
"Este otoño se espera que sea bastante lluvioso, por encima de lo normal", indicó Zotelo. "Este aumento en el milimetraje de lluvia que va a continuar hasta entrado el trimestre junio, julio y agosto, cuando habitualmente es cuando menos precipita, pero también los modelos de simulación demuestran un corte en el patrón de lluvias", añadió.
En cuanto a las temperaturas, describió que serán más cálidas, aunque no tanto como ha sido el verano, donde se registraron incluyó olas de calor con temperaturas por encima de los 35 grados y mínimas por encima de los 22 grados.
Respecto a las previsiones meteorológicas de cara al venidero invierno, el investigador indicó que mantendrá características similares comparándolo con el invierno 2015, que no fue tan riguroso y cuyos menores registros de temperatura fueron hacia finales de agosto.
"Para este año seguimos con ese mismo patrón; no va a ser un invierno muy frío, porque esa característica está más bien reservada para cuando tenemos fenómenos de La Niña, que, si bien no afecta directamente a esta región, sus consecuencias sí tienen consideraciones aquí. Este año vamos a estar bajo la influencia de El Niño y, a diferencia del año pasado, los primeros fríos deben esperarse para principios de julio", adelantó el investigador.
Al respecto, recordó que el fenómeno de El Niño es un calentamiento en las aguas del Pacífico Central, medio grado por encima de lo normal, que se inicia en noviembre y dura hasta marzo, abril y mayo, en general.
"Este año tenemos un Niño que ha tenido picos de importancia, sobre todo hacia fines del año anterior, y que va a extenderse hasta el trimestre junio - agosto.
Por eso los patrones que se vinculan al Niño van a mantenerse activos hasta ese momento. Esto, en Argentina, trae muchas precipitaciones, principalmente en la zona del Litoral, e indirectamente en esta región", indicó.
|
