El eje central de esta policial es que el delincuente tenía muy buena información de donde estaba ubicado el medidor y que había dinero en la mesita de luz de la octogenaria, identificada como Maxi Berta de 88 años con domicilio en calle 49 y 11. El falso inspector siendo las 20 del lunes se presentó en la casa de la víctima argumentando que venía a revisar el medidor de electricidad. La anciana le dijo que estaba en el dormitorio y cuando se encontraban allí el caco le pidió que fuera ver si el enchufe de la cocina hacia chispazos. Cuando regreso a la habitación vio el cajón de la mesita de luz abierto y que le faltaba tres mil pesos, pero el falso inspector había desaparecido.
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