La ceremonia de inhumación se extendió durante dos días con distintos ritos religiosos originarios y una profunda emoción de todos los presentes de comunidades indígenas de Río Negro, Chubut, Neuquén y Mendoza. La mujer mapuche fue enterrada al pie del cerro Serrucho, en el margen oeste del cipresal de Las Huaytecas, bajo una suave llovizna, que algunos de los asistentes interpretaron como "lágrimas emocionadas" de Margarita Foyel en su regreso al territorio. La ceremonia comenzó con el guillipun (ritual o rogativa), con sonidos de instrumentos de viento y kultrunes (de percusión), ramos de maitén agitados al viento, y dos banderas azules flameando, que "simbolizan la pureza del aire y la atmósfera, y es uno de los colores del arco iris", según explicó Domingo Collueque, lonko de las Huaytecas desde el año 1962. Los restos fueron acompañados hasta el sitio de la inhumación por konas (escoltas), los primeros en dirigirse hacia el lugar sagrado, quienes además llevaban las herramientas necesarias para el enterratorio. Todos los participantes de la ceremonia pudieron acercarse de a dos a despedir a Margarita Foyel antes del traslado a la tumba, mientras sonaban incesantes los instrumentos ancestrales. Luego sólo los integrantes de las comunidades originarias se dirigieron al lugar del entierro, que se completó con ofrendas de las comunidades y familias asistentes, consistentes en tejidos, alimentos, semillas, artesanías hechas en plata y otras, necesarias para "el viaje que emprenderá su espíritu", según explicaron. Las costumbres del pueblo mapuche indican que el fallecido se entierra con pertenencias propias, pero en este caso no se conservó nada de Margarita Foyel, por lo que las reemplazaron por las ofrendas. "Estamos muy contentos de que Margarita vuelva a la tierra de sus padres, a su tierra", afirmó el anciano. El coordinador del Colectivo Guias (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social), Fernando Pepe, explicó que Margarita Foyel era sobrina del cacique Inakayal y sus restos fueron restituidos con la familia de éste, en diciembre de 2014. El antropólogo recordó que Margarita "muere prisionera en el Museo de La Plata, el 23 de septiembre de 1887, en el trágico 'Septiembre negro' de ese año para los 'Prisioneros de la Ciencia' del Museo de La Plata, donde en el transcurso del mes murieron, en los sótanos del museo, Margarita Foyel, Inakayal, su mujer, una niña aún no identificada y la fueguina Tafa". "Sus cuerpos fueron expuestos hasta el 2006, cuando con el Colectivo GUIAS retiramos, el 22 de agosto, de vitrina del Museo los restos del Yamana Mais Kensis, que también murió prisionero en el Museo de La Plata, terminando -así- con 120 años de ignominia", destacó.
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