INTA Pergamino e investigadores de China aunarán esfuerzos para resistir enfermedades maiceras

Invitado por la Academia de Ciencias Agrícolas de Sichuan, el Ing. Daniel Presello viajó al país oriental para realizar un intercambio respecto a la problemática de "podredumbre de espiga" que afecta al cultivo. Fruto de este encuentro, devendrá un convenio a tres años, período en el que se espera llevar a cabo un estudio molecular y la evaluación de fuentes de resistencia.

El Ing. Agr. Daniel Presello del INTA Pergamino repasó las actividades que llevó a cabo en China, país al que fue invitado por la Academia de Ciencias Agrícolas de Sichuan, un instituto de fitopatología dedicado al estudio del maíz.
A partir del intercambio de experiencias, surgió la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto, dado que las condiciones ambientales en China propician la difusión de enfermedades del cultivo similares a las de la región bonaerense.
Puntualmente, se inició un acuerdo que derivarán en un mayor conocimiento en cuanto a resistencia a enfermedades en maíz, en especial, respecto a la problemática de podredumbre de la espiga.
"El futuro es promisorio si logramos los objetivos que nos estamos planteando, aunar esfuerzos entre países es siempre beneficioso", dijo el especialista con optimismo.
"El trabajo fue brindar conocimiento en resistencia a enfermedades sobre todo resistencia podredumbre de la espiga. Y además conocer los ambientes de China y para ello estuvimos en varias estaciones experimentales de distintas provincias chinas, de modo de adquirir experiencia y finalmente se convino el intercambio de germoplasma", añadió Presello.
Asimismo, el referente del INTA Pergamino comentó que luego de ésta primera instancia se generará un convenio para mapear genes de resistencia a podredumbre de espiga que será beneficioso para ambos países.
Las condiciones ambientales "hacen que podamos evaluar el mismo germoplasma en los ambientes de ambos países, Argentina tiene capacidades porque ha desarrollado resistencia a enfermedades tenemos información y China tiene una gran capacidad para hacer estudios moleculares así que buscaremos interacción por ese lado", explicó el ingeniero.
De acuerdo a lo pautado, el convenio se extenderá por tres años, período en el que se espera llevar a cabo el trabajo molecular y la evaluación de fuentes de resistencia. Con los resultados de ese proceso podrían generarse nuevos acuerdos y por ende nuevas líneas de investigación