La decisión de cuándo comprarles el primer celular a los chicos divide opiniones y plantea ciertas dudas entre los padres. En este marco, en el país se registra una tendencia por la cual los niños acceden a su primer celular a edades cada vez más tempranas. Y ese acceso ya se adelanta cinco años a lo que recomiendan los especialistas. Según los datos de un informe elaborado por una consultora privada, el salto más grande entre los chicos que tienen y no tienen celular en la Argentina se da hoy entre los seis y los siete años. Todo esto sucede cuando la recomendación de los especialistas es que el celular sea el último dispositivo tecnológico propio al que accedan los chicos, a una edad sugerida de 12 años. Son muchas las razones que pesan para que el uso del celular se adelante. Entre ellas, la insistencia de los propios chicos (que ven como todos los mayores de su entorno tienen su celular), la presión de los pares y hasta la constante renovación tecnológica, que hace que muchas padres que compran celulares nuevos, les dejen los viejos a los hijos. De la mano de esta tendencia hay expertos que salen a advertir sobre posibles consecuencias negativas en un uso muy temprano del teléfono móvil por parte de los chicos. Se refieren, sobre todo, a cuestiones conductuales, como posibles pérdidas de concentración y de atención, sobreestimulación, disminución de la destreza motriz y también social, con una posibilidad de desarrollar una menor habilidad para el contacto cara a cara que para el mediado por un dispositivo electrónico que otras generaciones. Según un estudio desarrollado por una consultora privada recientemente, el 36% de los chicos argentinos de entre 7 y 13 años tiene celular propio y de ese porcentaje 17% cuenta con un smartphone para su uso exclusivo. La utilidad que los chicos les dan a ese teléfono es diversa. Suelen usarlo para comunicarse con compañeros a través de whatsapp, compartir música y videos, consultar Internet y hacer búsquedas escolares y hasta para ver la hora. Para Roxana Morduchowicz, que es doctora en comunicación por la Universidad de París, especialista en cultura juvenil y autora del libro "Los Chicos y las Pantallas", el acelerado desarrollo tecnológico de los últimos años contribuyó al adelantamiento del contacto de los niños con las pantallas. "Sobre todo, la aparición de los dispositivos táctiles marcó un antes y un después, ya que deslizar el dedo sobre una pantalla es una operación mucho más fácil y al alcance de un chico que el uso de una botonera. Como consecuencia de ese avance el contacto de los chicos con las pantallas se adelanta y hoy hasta un chico de entre 1 y 2 años puede utilizar un dispositivo táctil". Morduchowicz destaca que en la actualidad ya se registra contacto de chicos con su propio celular entre los 6 y los 7 años, cuando la recomendación de los especialistas es bien distinta y apunta a que el celular sea la última pantalla a la que el chico acceda a través de un dispositivo propio y que eso debe producirse recién alrededor de los 12 años. "Hoy la gran mayoría de los chicos tiene su primer celular antes de terminar la primaria", dice la especialista. En rigor, los expertos recomiendan otra cosa. Y es que el contacto de chicos y pantallas en un mundo con una presencia cada vez mayor de los dispositivos digitales sea gradual y controlado por los mayores. Ese contacto gradual tiene fechas muy precisas, según destaca Morduchowicz, siguiendo la cronologia propuesta por el psicólogo francés especialistas en juventud y nuevas tecnologías Serge Tisseron. "Hasta los tres años se recomienda que los chicos no tengan contacto con ninguna pantalla, para que conozca el mundo real antes de tener acceso al virtual. A esa etapa de cero pantalla le sigue, a los tres años, otra en la que el chico empieza a contactarse con las primeras dos pantallas, que deberían ser el cine y la TV y siempre con la compañía de un adulto. A los 6, con el inicio de la educación primaria, se recomienda que el chico tenga sus primer contacto con una computadora, pero sin acceso a Internet, que puede ser utilizada para jugar y estudiar. Recién a los 9 se sugiere la PC o tablet con acceso a Internet, pero acompañado por los padres. Y a los 12, por último, el celular propio, cuando comienza su etapa de mayor autonomía". A la hora de analizar los posibles perjuicios de un acceso muy temprano a Internet, Morduchowicz destaca que son difíciles de evaluar, ya que se trata de fenómenos nuevos. Y afirma que tampoco se puede decir que haya una relación lineal entre el uso de dispositivos y determinados rasgos conductuales. Pero también indica que muchos especialistas ponen el acento en la necesidad de que el chico pueda equilibrar su acceso al mundo virtual con elementos propios del mundo real, como el juego, los vínculos sociales establecidos en persona y la actividad física. Por su parte, Raúl Martínez Fazzalari, que es abogado especialista en Nuevas Tecnologías, destaca que, así como tiene sus ventajas el uso del celular también ha generado algunas cosas positivas entre los chicos. Entre otras, que leen y escriben más que otras generaciones (El Día)
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