No es casualidad este presente xeneize. Aquel triunfo del "Ciclón" en la Bombonera lo había dejado herido. Sensación de que el título se le escapaba de las manos. Pero todo cambió. Se repuso con tres triunfos conse-cutivos. Fue al Monumental y ganó el clásico. En La Paternal en un cotejo polémico por todo lo que se vivió con la fractura de Ham como consecuencia de una plancha de Carlos Tevez, venció a Argentinos Juniors y el último domingo casi sin despeinarse goleó a un Banfield que venía en ascenso. Boca no empata. De los últimos doce juegos en 10 sumó de a tres y en los otros dos besó la lona (San Lorenzo y Unión). Increíblemente la lesión de Gago contra River le permitió a Arruabarrena encontrar un funcionamiento en el mediocampo. Lodeiro, su reemplazante ese día, resultó determinante. Juega, hace jugar y hasta se hizo presente en la red. Pero lo más gravitante es la dupla Tevez - Calleri. No es mucho el tiempo que llevan jugando juntos pero se entienden cada vez mejor. No se superponen. Se asisten mutuamente y son los goleadores de su equipo. Con la llegada del Apache el centrodelantero mejoró considerablemente. En el hori-zonte de Boca están Crucero del Norte, con un pie y medio en la B Nacional y también Racing y Rosario Central, dos rivales duros. Además Lanús aguarda para enfrentarlo en una de las semifinales de la Copa Argentina. Arruabarrena sabe que es todo o nada. De no salir campeón en ninguna de las dos competencias dará un paso al costado. No es una especulación lo dicho. Sino una afirmación hecha por el propio entrenador. El escolta sigue siendo San Lorenzo. Sumaba tres puntos fundamentales en la lucha por ganar el torneo pero a falta de cinco minutos Tigre lo iba a amargar por intermedio de Rincón de cabeza. El equipo de Bauza no es regular en los últimos partidos. Cosechó 8 de los últimos 15. Perdió terreno. Sabe que no le sobra nada. Más aún. Por lo momentos le falta. Perdió dos hombres claves a la hora de la generación de juego. Ro-magnoli en su momento y hace poco Sebastián Blanco. La victoria contra Boca no resultó un envión. Huracán le propinó un duro golpe. Es cierto que dio cuenta de Racing pero el equipo lejos está de ser de lo que pretende Bauza. No tiene margen de error. El sábado habrá un choque donde el empate no beneficia a ninguno de los dos. Recibirá a Rosario Central que llegará entonado luego de avanzar a semis de Copa Argentina y sumar 16 de los últimos 18 puntos. El canaya sorprendió a propios y extraños. Está peleando el campeonato metido entre los grandes. Coudet está dando sus primeros pasos dirigiendo. Cumplió con creces. Sus dirigidos fueron los que menos perdieron en el año en el fútbol argentino. Contando la Copa Argentina solamente perdió en dos presentaciones sobre treinta posibles. Como local es el único que no fue derrotado. Lo interesante de Coudet es que no se ata a un sistema táctico. Utilizó 5 desde que asumió. Cuando algo no funcionó se permitió cambiar. No está mal. Una de las definiciones de inteligencia es la capacidad de resolver problemas. Él los tuvo y actuó. Las tácticas y estrategias utilizadas es-tuvieron sujetas a los jugadores con los que contaba. Por todo lo explicado será el partido de la fecha. Ninguno de los dos podrá especular por eso en la previa uno imagina un partido abierto, de ida y vuelta. Treinta equipos. Tres en la lucha. Cuatro fechas por jugar. Uno solo será campeón. El final de la película es previsible pero siempre puede haber una sorpresa. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
|