Por su parte, el representante del Frente Renovador de Sergio Massa en Colón, Adrián "Fofi" Fernández estuvo en el acto de lanzamiento de la plataforma política del tigrense y volvió esperanzado por recientes encuestas electorales. En los próximos días el concejal del Frente para la Victoria, Carlos Traficante, podría pedir licencia a su cargo y debería asumir en su lugar Gabriel Ervitti. A todas estas idas y vueltas, reuniones y proyectos presentados el interrogante es ¿si Ervitti asumiera, separaría o no la banca del bloque oficialista? También se supo que en anteriores reuniones Casi señaló en las reuniones que habría cambios en el gabinete en diciembre. Seguramente inyectará la pujanza juvenil en sus hombres que van a estar cerca suyo en su hipotético cuarto mandato.
En la Provincia
El especialista político de Dib, Andrés Lavaselli argumentó "A tres semanas de perder la iniciativa política en la provincia como consecuencia del affaire Niembro, la conducción del frente Cambie-mos, es decir el macrismo, o más precisamente, Mauricio Macri y su reducidísimo círculo de colaboradores, decidió dar de baja la candidatura del periodista y exvocero de Carlos Menem. Aunque fue arropado con paradójicos argumentos de virtud ético-política, el movimiento forma parte de una cruda estrategia de control de daños electorales, que de todos modos podría ser superflua en vista de lo que vienen demostrando las en-cuestas acerca del humor de los votantes. A mitad de semana, en PRO, que es donde se deciden las líneas estratégicas que luego el radicalismo y la Coalición Cívica se limitan a avalar, hubo algo parecido al debate: algunos dirigentes hablaron públicamente de la conveniencia de correr a Niembro del escenario, bajo el argumento de que su perma-nencia en medio de los cuestionamientos podría perjudicar las candidaturas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, pero ellos lo sostuvieron, también en público, alegando que el periodista actuó "con trans-parencia" y que fue objeto de una "campaña" orquestada por el FpV para desprestigiarlo. Sin embargo, unas horas después, la candidatura era historia. ¿Qué convenció a Macri de que era mejor dar el paso que hasta entonces se había negado a dar? Los documentos que prueban, de modo irrefutable, que los contratos se firmaron eran tan públicos entonces como al principio del escándalo, pero horas antes habían ocurrido otras dos cosas: la cadena Fox, controlada por DirecTV, sacó del aire a Niembro, y los diarios Clarín y La Nación, los más leídos del país, publicaron editoriales -uno bajo la firma de un editor y otro de carácter institucional- en los que se pedía la renuncia del periodista. En forma explícita Macri y el propio Niembro justificaron la decisión en la necesidad de poner límites a los efectos electorales posibles de lo que describieron como una "operación" del Frente para la Victoria destinada a perjudicarlos. Vidal agregó que cree en la legalidad de lo actuado por el ahora ex-candidato, una cuestión sobre la que deberá expedirse la justicia federal, que lo investiga, junto a su exsocio (también excandidato PRO, además de exvocero del ministro sciolista Ricardo Casal) Atilio Alberto Meza, por presunto lavado de activos. En términos discursivos, Cambiemos buscó salir de la encrucijada argumentando que la tardía reacción lo diferencia del kirchnerismo, al que acusó de proteger a sus denunciados en vez de obligarlos a irse. Pero el jefe de gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, el secretario de Comunicación Social Pablo Gaytán, la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y la de Salud, Graciela Raybaud, todos funcionarios de la administración de Macri, también están apuntados por la justicia por firmar los mis-mos contratos con Niembro y siguen en sus puestos.
El Impacto
Igual que ocurrió cuando Aníbal Fernández fue acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez por un preso con condena firme por ese caso, no está claro que el caso haya tenido un impacto electoral importante, del mismo modo que tampoco el escándalo de Tucumán parece estar produciendo mutaciones perceptibles en las preferencias de los ciudadanos de cara a las elecciones de octubre próximo. Así, Scioli aparece ganando en primera vuelta pero con una luz tan cercana al límite de los diez puntos que el balotaje es un escenario perfectamente factible, aunque esa distancia se construye a partir de una leve merma de Macri. Al mismo tiempo, Vidal está en un cabeza a cabeza con Fernández (aunque en algunos sondeos retrocedió) pero habrá que ver qué pasa cuando la compulsa sea a través de boletas sabanas en vez de encuestas que inquieren sobre candidatos aislados. Pese a esa inmutabilidad de los votantes, la campaña, en provincia, quedó segura-mente partida en dos: desde las PASO hasta aquí, Cambiemos, que esperaba recoger los frutos de su relativa buena perfomance en esas primarias precedidas por la denuncia contra Fernández, estuvo a la defensiva. De ahora en más, buscará reto-mar la agenda "positiva", pero que mechará con un discurso más agresivo hacía el FpV, que ya diseñan para poner en boca de Vidal, mientas esperan "nuevos carpetazos". En el oficialismo, no hay señales de cambios de rumbo: allí todo está centrado en el protagonismo nacional de Scioli, pero seguramente desde el massismo ya adelantan que el episodio servirá para darle nuevos bríos a su intento por llegar a la segunda vuelta, un objetivo que solo creen factible si se logra a instancias de Cambiemos. El propio Sergio Massa y Felipe Solá, su candidato a gobernador, lo demostraron en la semana: en su discurso, Niembro estuvo casi tan presente como el gobernador de Tucumán, José Alperovich.
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