Los malvivientes salieron del sitio a las 20 del domingo en la camioneta. Habían anulado las alarmas y trabajaron durante 12 horas eligiendo el botín. Un testigo y una cámara de video perteneciente a un comerciante certificaron el horario.
Todo indica que un anónimo dejado en el Concejo Deliberante y que llegó a la Fiscalía Descentralizada dio el pie para ubicar a la banda que actúo. Una vez ubicado al sospechoso se pidió permiso a Asuntos Judiciales para intervenir el teléfono.
Una fuente dijo a Colón Doce que las escuchas eran una verdadera "opera". Los pesquisas pudieron determinar que el entregador era un colonense que además habría realizado alguna tarea de inteligencia. En este sentido hubo dos allanamientos en cercanía de calle 52 y 14 y cerca de calle 56. Personas de Pergamino dieron la operatividad (mano de obra). Fueron los encargados de desactivar las alarmas, introducir una camioneta al predio, car-garla y salir de la ciudad de Colón. En tanto, en La Punta y la Capital, San Luis serían personas conocidas que redujeron la mercadería.
Todos los allanamientos resultaron positivos. La re-solución se este caso, nuevamente sobresale que a los delincuentes los termina de descubrir temas fútiles y que no tienen que ver con el ilícito propiamente dicho. Los miembros que actuaron con total tranquilidad los habría descubierto una venganza.
En la Punta y San Luis
Como se recordará en la pasada edición editamos la nota del robo de la casa de Artículos del Hogar "Conforama" acaecido a finales de 2014 y que se catalogó como un cuantioso robo.
En ese contexto, se realizaron allanamientos simultáneos en Colón, La Punta y la capital San Luis.
En la provincia de San Luis estuvo presente el instructor judicial Gabriel Briñon que a través de un exhorto judicial contó con el apoyo de la División Delitos puntana.
Los allanamientos en La Punta tuvieron lugar en casas 11 y 8 de la licitación 2, que se corresponden a las manzanas 118 y 119 respectivamente.
En San Luis el allanamiento se hizo en la casa 7 de la manzana 239 del barrio Cerro de la Cruz.
Se secuestró un TV 47 pulgadas nuevo.
Aproximadamente una decena de teléfonos celulares sin usar, cámaras fotográficas, pc portátiles, chips telefónicos.
Así también ollas y sartenes de cocina de una reconocida marca.
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