El autor del proyecto, el diputado del FpV Darío Golía rechazó los reparos opositores al indicar que "con los adelantos tecnológicos con los que se cuenta en la actualidad es difícil que se puedan divulgar datos que provoquen algún tipo de invasión en la privacidad de las personas". El legislador agregó que un banco de ADN "podría ayudar a esclarecer hechos delictivos" por lo que consideró que se sería una ayuda importante en el ámbito judicial y de seguridad.
Por su parte, el diputado socialista Ricardo Vago salió al cruce de la iniciativa al considerar que representa "una injustificada y peligrosa intromisión del Estado en la intimidad de los ciudadanos". "En ningún lugar del mundo existen precedentes de un proyecto como el propuesto de recolección obligatoria y compulsiva de muestras de ADN de los ciudadanos. Esto es claramente una violación a derechos humanos básicos garantizados por nuestra Constitución Nacional como son la obligación del Estado de proteger y respetar la integridad física y la intimidad de las personas", afirmó Vago. Y detalló que el proyecto propone que la recolección de muestras se realice sobre células epiteliales.
El mismo promueve la creación de un "Banco de Datos Genéticos Provincial" en donde se almacenará una "huella dactilogenética" de cada uno de los habitantes de la provincia con el objetivo de crear "un registro de identidad indubitable y favorecer la resolución de casos de inseguridad".
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