Análisis de un campeonato parejo e incierto por Gonzalo Calvigioni

Un año atrás el análisis de la definición del torneo estaría basado en lo emocionante e incierto. A falta de dos fechas cinco serían los equipos que habrían tenido la posibilidad de gritar campeón ya que Boca, San Lorenzo, River, Racing y Belgrano se encuentran se-parados por apenas cuatro puntos de diferencia. Pero la realidad indica que recién pasamos la mitad del nuevo campeonato de 30 jornadas.

Hace muchos años que los denominados grandes no están juntos en lo más alto de la tabla de posiciones siendo Independiente el único que no se encuentra en la conversación. Todo indica que a mayor cantidad de fechas se acrecienta la diferencia entre los conjuntos que tienen más plantel en cuanto a calidad y cantidad con aquellos que apenas sumaron algún refuerzo o compiten con una formación mediocre.
El líder es Boca. Sin dudas que el receso establecido por la disputa de la Copa América le vino bien. Hasta ese momento era un equipo perdido, herido de muerte después de la eliminación sufrida por River en la Libertadores. Ya no están algunos jugadores como Osvaldo, Torsiglieri, Burdisso entre otros. Ningún hincha xeneize los extrañará. Y no está mal. El presente marca que volvió al club nada más y nada menos que Carlos Tevez. Idolo y figura. Arruabarrena sabe que debe armar un equipo a partir del "Apache". El sistema más utilizado por el DT fue un 4-3-3. Pero a pesar de que esa idea continúa, Tevez es un "rebelde" de la táctica. Contra Quilmes estuvo movedizo.
Pero el desafío del Vasco no pasa solo por la posición del "jugador del pueblo". El entrenador está en la obligación de pensar cómo lo rodea en función de las necesidades del equipo. En Juventus Tevez jugaba metros atrás de Morata, quien era el centrodelantero del equipo. Los defensores muchas veces perdían referencia de ubicación y el argentino aprovechaba sus gambetas y hasta sus remates de media distancia. En Boca puede suceder lo mismo siendo Calleri quien haga de Morata.
El domingo Boca tendrá un compromiso difícil. Irá a Cordoba a enfrentar a Belgrano. Sin dudas la revelación del torneo. No cuenta con figuras pero si con un espíritu combativo envidiable. Nunca se da por vencido. A dado vuelta marcadores adversos y la principal virtud es que Zielinsky logró que se destaque todo el equipo por sobre las individualidades.
El escolta es San Lorenzo. Le hace sombra a Boca con perfil bajo. No realizó ninguna contratación rutilante. Pero sigue en la lucha. Bauza sabe que para estar prendido debe continuar con el orden de-fensivo. Los números lo reflejan. Sus dirigidos son los que menos goles recibieron en estas 17 fechas donde Torrico tuvo que buscar la pelota dentro del arco tan solo en 9 ocasiones. No tendrá un cotejo sencillo. Viajará a Mendoza donde lo espera Godoy Cruz. La buena noticia para el Patón es que recuperó un soldado clave para el engranaje táctico. Néstor Ortigoza dejó atrás un des-garro producido en la Copa América jugando para la se-lección de Paraguay y volverá a tener acción
Tercero está River. Con dos frentes abiertos pero con el principal objetivo cerca. Ya está en la final de la Copa Libertadores donde enfrentará a Tigres. Además por ser invitado el conjunto mexicano los de Nuñez viajarán a Japón para disputar el mundial de clubes desde el 10 al 20 de diciembre.
En el campeonato doméstico vapuleó a Rafaela con una faena inolvidable de Cavenaghi autor de cuatro goles y una asistencia. Hace un año que Gallardo asumió y logró que River tenga una identidad definida. Hizo un equipo a su imagen y semejanza. Ha jugado partidos muy buenos, buenos, regulares y malos pero siempre manteniendo una línea. Demostró que es un gran piloto cuando en ciertas ocasiones hubo tormentas. Tal el caso de cuando a principio de año las victorias no llegaban y el nivel fútbolístico estaba lejos de ser aquel del 2014.
Además el "Muñeco" acertó con los nombres que pidió para moldear a su River. Mora y Sanchez con Ramón Díaz debieron emigrar. Gallardo los repatrió y fueron funda-mentales. Pisculichi deambulaba por Arabia Saudita. Gallardo lo motivó a venir en busca de la gloria que nunca había conseguido. Lo logró.
Su ojo clínico nunca falló. Ahora apostó por Alario y Tabaré Viudez. Los delanteros devolvieron la confianza nada mas siendo los autores intelectuales y materiales de la clasificación a la final del máximo torneo continental después de 19 años.
Se viene una nueva fecha. Nada está dicho y queda mucho camino por recorrer. Por ahora todo es parejo. Veremos quien saca la diferencia necesaria para perfilarse como el primer campeón con este formato.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol