Alejandro "Topo" Rodriguez "No vamos a quedar enganchados en peleas del pasado"

Alejandro "Topo" Rodríguez es desde hace años el ministro de Asuntos Agrarios de Daniel Scioli. Pero por estos días, sumó a su trabajo habitual de gestión una dimensión futura: el diseño, como parte de un equipo liderado por el jefe de Gabinete Alberto Pérez, de las políticas que aplicaría el gobernador para el campo si llega a ser presidente.

Habló del énfasis en las economías regionales, la eliminación de algunas retenciones y la necesidad de refundar la relación con el sector.
¿Qué se puede esperar de un gobierno de Scioli en términos de relación con el sector agropecuario, teniendo en cuenta el pasado reciente de tensión con el gobierno nacional?
El Scioli que conocemos es el que va a seguir siendo. Un hombre de diálogo, tole-rancia, consenso. De fuerte acento en lo que significa la unión nacional. Por eso está claro que nuestra perspectiva de futuro en materia de política agropecuaria no nos vamos a quedar enganchados en las peleas del pasado. hay una oportunidad que la vamos a aprovechar para consolidar un diálogo agropecuario nacional, que involucre universidades, pro-ductores, gobiernos de las provincias, trabajadores del campo, a los que piensan y desarrollan el campo en mate-ria de ciencia y tecnología. Y también a una mirada muy federal.
¿Hay un formato institucional para ese diálogo?
No es que estrictamente exista un formato. Creo que es un estilo de gobierno y una filosofía de trabajo que Scioli ha venido implementando en distintos ámbitos de su vida pública en los últimos años.
En esa línea, ¿cree que hay una reevaluación del kirchnerismo lo actuado con el sector agropecuario desde 2008?
Siempre me impactó la simpleza con que Scioli explica, en público y en privado, que el tiempo es un gran or-denador. En este caso creo que el tiempo nos va a permitir a todas las dirigencias involucradas madurar y reflexionar acerca de cuáles son las conveniencias para la Argentina de cara al futuro. Sí he visto de parte de distintos actores institucionales, gremiales empresariales, y especialmente de pequeños y medianos productores un esfuerzo muy significativo por reencontrar el diálogo y buscar alternativas que nos unifiquen y no que nos dividan. Por eso soy optimista respecto de lo que Scioli pueda sumarle a ese ese es-fuerzo por el reencuentro.
Es probable que si Scioli gana inicie el gobierno con precios de commodities muy por debajo a los que tuvieron Néstor y Cristina Kirchner ¿Cómo enfrentar esa coyuntura?
Siempre hay que estar preparado para escenarios que nos exijan. Para eso hay que agudizar todos los instru-mentos y aprovechar toda la potencialidad que la Argentina tiene. Por eso no es casualidad que Scioli esté poniendo el eje en la minería como un sector estratégico, en la agroindustria vinculada a la producción de alimentos, es decir materia prima con valor agregado, y en el desarrollo de la energía. ¿Por qué estas áreas son estratégicas? Porque nos permiten afrontar cualquier contingencia o cualquier mudanza por más profunda que esta sea.
¿Cuál va a ser la prioridad en política agropecuaria concreta?
Scioli va a recibir una Argentina en un proceso de crecimiento consolidado, con cimientos muy sólidos. En ese proceso de transformación hay etapas pendientes. Una es la etapa de darle a las economías regionales el rol que esas economías tienen que tener en el paso del crecimiento al desarrollo. Claramente, hay que marchar a un programa muy claro que le devuelva rentabilidad a la producción de esas economías, que claramente incentive y premie al que invierta para producir. Ese programa para la recuperación de la rentabilidad supone eliminar retenciones a las economías regionales. También hay que acelerar los procesos y mecanismos de devolución del IVA y duplicar el área de riego artificial. Además, hay que trabajar en el sistema de fletes y transportes, de infraestructura y logística, es también funda-mental.
¿También bajaría retenciones en trigo?
En materia de trigo, yo les digo con toda claridad: siembren con toda contundencia, con confianza y optimismo porque Daniel Scioli no les va a fallar. Va a adoptar todas las medidas que sean necesarias para equilibrar lo que hoy tenemos, que es un mercado interno con un consumo popular vigoroso, que es el eje del crecimiento con justicia social, con maximizar la capacidad exportadora. No hay duda de que hay que marchar a una redefinición de retenciones en el trigo, privilegiando los segmentos de la cadena que tienen más valor agregado. La Argentina produce para todo. El Banco Provincia puede mostrar su ejemplo a la Argentina de que podemos financiar el trigo a tasa cero a pagar a 270 días. Lo podemos hacer para todo el país.
¿Y en lechería?
La lechería tiene hoy un frente externo muy delicado y alguna condición climática en algunas cuencas impor-tantes. Todo eso ha hecho que hoy nuestros pequeños tamberos estén recibiendo menos de lo que corresponde por precio de cada litro. Tenemos que seguir avanzando en varios frentes: fortalecer el financiamiento de la banca pública, como lo hace el Provincia, que tiene el crédito para el sector más conveniente del país, a una tasa del 11 por ciento. Eso hay que expandirlo a todo el país. Hay que generar más opciones de valor agregado a la leche en la zona de producción. Y hay que darle forma a un fondo lechero nacional que permita llegar antes de la crisis.
Parte de las medidas que usted imagina deberán pasar por el Congreso. ¿Cómo imagina la negociación política con los sector más puramente K que tendrá allí un gran poder?
La propuesta que hoy le ofrece el FpV a los argentinos es una propuesta unificada, que claramente se unifica a partir de la complementación que es de las más ricas que hoy hay en la política argentina. En ese sentido, no tengo dudas de que habrá coordinación y énfasis en lo que son las necesidades de la Argentina para los próximos años. Y no veo ningún tipo de inconveniente en la relación del Ejecutivo con el Legislativo