Es cierto que Argentina tuvo chances para liquidarlo. Tan cierto como que los guaraníes contaron con situaciones salvadas por Romero. Pero lo más preocupante fue el retroceso del equipo. En varias salidas rápidas Paraguay tuvo superioridad numérica. Cuando eso pasa el equipo está mal parado. Colón Doce una semana atrás escribía que Mascherano tenía que ser el equilibrio por sus quites, recuperaciones y cober-turas. Pero sólo se le complicó. La ausencia de Biglia lo limitó y perdió más de las que ganó. Sin dudas que el empate dejó saber de derrota en el bunker argentino tras ir ganando dos a cero.
El calendario de la copa hace que las selecciones tengan poco tiempo de recuperación. Por eso la albiceleste dio un paso adelante frente a Uruguay tres días después. El resultado fue justo a pesar de que terminó con angustia como en el debut. El conjunto de Tabarez al igual que Paraguay salió a defenderse pero a diferencia de los de Ramón Díaz solamente dejó esa postura en los últimos minutos. Uruguay se siente bien achicando para atrás y utilizando la fricción de forma permanente. Argentina por mo-mentos entró en ese juego a pesar de que no le convenía. Pese a que la "celeste" está en una etapa de recambio sin Forlán, Abreu o Lugano. Además hay que remar-car la ausencia de Suarez sus-pendido. Pese a todo siempre complica al adversario. Argentina lo sabe mas que nadie ya que Uruguay lo eliminó de la Copa América 2011 realizada en nuestro país aquella noche fría en cancha de Colón cuando Muslera le atajó el penal a Carlos Tevez
"De los errores se aprende" es una de las viejas frases que solemos escuchar o leer. Martino aprendió a corregirlos. Buscó compensar la marca de mitad de cancha con la dupla Mascherano - Biglia saliendo Banega de buen rendimiento en el PT contra Paraguay. Biglia como el volante de Barcelona no tiene reemplazo. No se desordena. A corregir es que ocupó espacios más adelan-tados debiendo estar más en el círculo central. La propuesta de juego de Martino es defenderse con la pelota pero al perderla con tanta gente lanzada en campo rival es fundamental tener a dos jugadores para que recuperen el balón.
Uno de los puntos que hay que reconocerle a Martino es la confianza a Pastore. El medio-campista del PSG es uno de los encargados de generar fútbol. Puedo jugar de doble cinco, a un costado, por el medio, extremo o hasta llegar a posición de delan-tero. La jugada al gol es él quien limpia la jugada para Zabaleta que tira el centro a Agüero. Frente a Uruguay se vio lo mejor de Pastore en la segunda mitad siendo uno de los mejores albicelestes. Quizás su rendi-miento se deba también a la floja perfomance que viene teniendo Ángel Di María. Erra pases y hasta le cuesta dominar la pelota. No finaliza jugadas. Lejos está de ser aquel que fue determinante en Brasil 2014. Se nota que le falta ritmo futbolístico después de una temporada sin tener continuidad en Manchester United. Argentina mejoró con respecto al choque con Paraguay pero le cuesta dejar de ser un equipo largo. Agüero no recibe mucho el balón. La explicación la dio Colón Doce en el número anterior: "Los laterales Zabaleta y Rojo, por la idea de juego del entrenador donde la posesión será la estrategia de juego, tendrán un rol importante con sus subidas". En el primer partido eso no sucedió. Ausente el lateral del City su reemplazante fue Roncaglia que nunca fue opción debido a que no tiene características para terminar en el ataque con centros. En la segunda presentación Zabaleta lo hizo y conectó un centro perfecto a Agüero. Otra vez Colón Doce avisó que Martino no se equivocaba al elegir al Kun por sobre Tevez e Higuaín: "…el delantero del Manchester City fue goleador de la Premier League. Con-seguirlo no es nada sencillo. Está intratable. No es el mismo de Brasil 2014. Gambetea, quiebra la cintura, entra en el circuito con sus compañeros hasta para dar asistencias y lo más importante: tiene gol". De palomita autografió la red. Gran grito por agredir el área ante un defensor que va bien de arriba como Godín. Además tuvo potencia y la colocó donde él eligió.
Es difícil establecer si Argentina jugó bien o no pero es evidente que hubo un avance en comparación con el 2-2 ante Pa-raguay. El resultado es lo más importante y contribuye en partidos tan cerrados y físicos.
El partido de Messi fue acep-table. Ocupando la misma opo-sición que en Barcelona como extremo derecho y metiendo la diagonal hacia el centro se topó con la rudeza de Alvaro Pereira, la ayuda de Arévalo Ríos y la salida de Giménez o Godín. Messi tuvo apareció menos y se debió a la marca del rival. Sucedió también con Paraguay. Queda demostrado que en Sudamérica se lo respeta menos que en Europa y no lo dejan jugar con tanta facilidad. Quizás por eso los números reflejan lo que le cuesta hacer un gol en Copa América. En 13 partidos anotó 3, uno de penal.
Martino trabaja para que el equipo no sea Leo dependiente. Debe crearle alternativas a sus jugadores para que él tenga con quien descargar el balón. O bien que la jugada se genere en otro sector de la cancha y después termine por el sector donde está Messi.
Con los merecimientos un equipo no se lleva el partido. Argentina no perdonó con la jugada colectiva que derivó en el único gol que significó el triunfo. Uruguay tuvo una clara con el arco libre pero Rolán la tiró por arriba del travesaño
El resultado es lo que importa. Después se producen los análisis del como y porque se obtuvo. Ganar tranquiliza. Sino basta mirar apenas el árbitro pitó el final con el festejo final de todos los jugadores abrazándose.
Argentina tiene potencial para ganar esta Copa. Solamente le falta conseguir ese equilibrio para no pasar tantos sobresaltos. Por lo visto hasta acá todos los rivales elegirán defender en campo propio y recuperar la pelota para salir rápido de contraataque. Excepto Chile que apuesta a atacar y atacar y sufrir en el fondo.
Mañana será el turno de Jamaica que sorprendentemente perdió sus dos compromisos (Uruguay y Paraguay) por la mínima diferencia. Si bien en el fútbol nada está dicho Argentina tendría que estar tres goles arriba por las limitaciones de su rival. Se-guramente Messi se sentirá más suelto por la marca no será exigente debido al respeto que le tendrá Jamaica.
Los cuartos de final están en el horizonte. Hasta acá ninguno sobresalió. Todos dejaron dudas en sus presentaciones. Hasta hay sorpresas como Bolivia y Ve-nezuela. Argentina va de menor a mayor. Ojalá que de una vez por todas levante este trofeo que se niega desde 1993. Lo dijo Messi entresemana: "En lo personal, pasé varias copas, varios mundiales y me tocó perder dos finales. Me gustaría conseguir algo con la selección de una vez por todas".
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol.
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