Política
En el escenario político local ¿la Política para cuándo? POR Gabriel Ervitti, 1º Suplente de Concejal de Frente para la Victoria A dos meses de las elecciones, y a días del cierre de listas, el debate político en nuestro medio brilla por su ausencia. En un clima nacional e histórico de politización, resulta raro que el debate de ideas, propuestas y proyectos, quede relegado en un segundísimo plano.
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En nuestra ciudad, la situación no parece ser muy distinta. Nos "debatimos" entre la continuidad por un costado, y la oposición, posiblemente dividida en dos lados por el otro. Por un lado la verborragica despotricasíon sin sentido, amparado en el prestigio social ganado en otro ámbito, y por el otro, un sector que intenta asomar con escasa suerte, que pone sus fichas en el sensibilismo demagógico del golpe bajo. Hay un axioma altamente repetido y reconocido en política que reza que quien gobierna no debate. Esto se debe a la sencilla razón de que desde el ejecutivo se tiene las herramientas para "Hacer". Como contrapartida, es la oposición quien tiene que plantarse marcando diferencias y proponiendo un nuevo rumbo a los destinos que estén en juego. Lejos estamos de eso. La oposición oscila por un lado, entre evitar que sus candidatos hablen para no meter la pata y así "depreciar su prestigio", y por el otro, en realizar acciones que seguramente ayudan a la comunidad en su desamparo, pero que en el contexto de un espacio político que no produce nada más, se articula como la única vía para destacarse y asomar la cabeza en la escena política local, que tiene más de escena (teatral) que de política. ¿Y la Política para cuándo? ¿Hacia dónde tiene que crecer nuestra ciudad?, ¿Hay que cambiar la ordenanza de ordenamiento territorial y uso de suelo, o tenemos que seguir sosteniendo la misma a pesar de las consecuencias? ¿Qué hacemos con el basural? ¿Seguimos pateando la pelota para adelante, contaminando las napas, y apostando a una acumulación desmesurada innecesaria? ¿Qué hacemos con el predio donde se encuentra el zoológico? ¿Vamos a apostar a la dirección de agroquímicos, siendo que hoy la mismísima OMS dice que el glifosato es "posiblemente" cancerígeno? ¿Vamos a redoblar esfuerzos en esa materia o vamos a mirar para otro lado? ¿Qué piensan hacer con los geriátricos de nuestro medio? ¿Seguir haciendo como si no pasara nada, cuando pasa?, ¿O van a avanzar en el cumplimiento de las leyes existentes, gradualmente, sin erigir discursos demagogos blandiendo la bandera de cambiar todo de un día para el otro? ¿Van a seguir apostando a una guardia de seguridad que se lleva millones? ¿O van a invertir esa plata de otra manera? ¿Qué van a hacer con el agua de nuestra ciudad, siempre puesta en duda su potabilidad? ¿Qué van a hacer con el gas, seguir tirando la pelota responsabilizando a la empresa Litoral Gas, o buscar alternativas para lidiar con esta real falta de inversión de la mencionada empresa? ¿Qué piensan hacer con el tanque de agua del barrio mirador?, ¿seguir en la misma, tapando agujeros, o proyectando algo a largo plazo para solucionar definitivamente el problema? ¿Qué piensan hacer con los perros de la calle? ¿Qué piensan hacer con la seguridad-inseguridad? ¿Poner las fichas en la represión del delito, o trabajar para que el caldo de cultivo se disminuya?. ¿O acaso se piensa trabajar tanto en uno como en otro sentido? En fin, ¿vamos a hacer política a conciencia, sabiendo que en este transcurso vamos a tener confrontaciones con aquellos que defienden intereses personales a costa de la salud, la seguridad y el bienestar de nuestro pueblo?, ¿o nos vamos a quedar mirando al pueblo con cara de buenos, haciéndonos los santos, pero sin salir ni una vez a dar la cara por ellos, enfrentando a quien haya que enfrentar, sin importar si nos acusan o no de revoltosos o crispados, o en definitiva, si perdemos un voto? Es en estas premisas en donde se dibuja una radiografía del candidato, más allá de sus palabras o sus acciones que juegan con el golpe bajo, apostando a la sensibilidad de la gente, ocultando cada una de todas estas cosas. En esto se define el destino de nuestro pueblo. No dejemos que nos vendan imágenes falsas de bondad y caridad, descolgada de toda política, o lo que es lo mismo, de todo enfrentamiento con el poder real y concreto, que es quien genera las injusticias que históricamente padece nuestro pueblo. No confrontar en política es entregarse servilmente a la explotación y aplastamiento de nuestro pueblo. Es apostar diariamente a la injusticia a las que nos someten como comunidad. Más política es igual a menos hipocresía. Por lo pronto… Poca política en los políticos. *Militante del espacio político Reconstrucción Popular Colón
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