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08/05/2015
Interés General

El mayor flagelo de Colón: la cocaína


La cocaína y la marihuana siempre esta presente. En los robos el noventa por ciento de los individuos consume. Puede estar presente en un accidente de tránsito, (con o sin muertos), en la violencia de género, en las peleas callejeras, en homicidios y sobre todo en la degradación física y moral de jóvenes colonenses.


No se pueden quejar que no hay personal. Existen dos fiscalías, suficientes policías bonaerenses, que tienen la ayuda de la Patrulla Urbana, DDI, Investigación de Narcotrá- fico, etc.
En localidades del interior (como Colón) la cocaína y la marihuana ingresa con fuerza. Un colonense medianamente informado identifica a quiénes venden, quiénes compran, dónde se vende, y si viven con intensidad sus funciones la policía y la Justicia debería estar enterada (solo por el ruido de la calle para comenzar sus investigaciones). En ese triángulo de las Bermudas se debe tener en cuenta que la Policía es Comunal y el Intendente no debería estar ausente en esta cadena de conocimientos
Un periodista indicaba "El narcotráfico en los pueblos es parte del paisaje cotidiano. En este marco, en muchos distritos se han generado mecanismos de "denuncia anónima", ante el miedo que genera acusar a un presunto vendedor de estupefacientes. Sin embargo, escasean los procedimientos y, más aún los detenidos, lo que ha terminado por desanimar a los denunciantes".
Y termina "Lo cierto es que en estos casos no existen mecanismos institucionales que funcionen, la Justicia y la policía están ausentes, las autoridades locales sin recursos, y los vecinos, absortos sin tener a quien recurrir, ven cómo crece el narcotráfico delante de sus narices"

Mirando al costado


En el 2013, hubiese llegado a Colón 400 kilos de marihuana. Colón Doce denunciaba vuelos clandestinos que aterrizaban en nuestro Distrito desde el 2001. Todos miraron para el costado, pese a que en ese momento la fuente era "importantísima". Porque la avioneta aterrizó en la localidad de El Socorro y no en el Aero Club de Colón se encuentra en los mensajes de texto que pasamos a describir "16/11/11-08:04:51 hs. 'problema con la bomba no chupa'. 16/11/11-08:28:54hs.: 'tengo una sola y no funciona'. 16/11/11-08:31:33hs: 'voy a cargar manualmente'. 16/11/11-08:41:49hs.: 'no llego de vuelta'" Asimismo, del buzón de entrada del celular secuestrado en la aeronave, recibiendo mensajes de "Daniel" en presunta contestación a los anteriormente detallados, se lee: "16/11/11-08:31:51 hs: 'en la guantera está la llave de paso. Dale la vuelta'. 16/11/11-08:33:17 hs: 'no podes amigo x q no volvés a la base. Te están esperando ya saben'" De manera tal que la coordinación de tareas que significó no solamente el vuelo sino también el arribo y asistencia al piloto, son demostrativos de la importancia que tenían quienes aguardaban en tierra en el lugar convenido (en Colón) para efectuar el aterrizaje que luego se modificó por obra de imprevistos, y el acondicionamiento especial que tenía la aeronave le da sentido a los mensajes y sus respuestas. En el GPS de la avioneta quedó marcado la ciudad de Colón. ¿Fue una sola avioneta o hubo decenas que llegaron a destino?


¿Nadie consume?


Según los últimos meses -dejando de lado las versiones y rumores sobre las complicidades que habría dentro del sistema oficial- no hubo procedimientos donde se secuestraron cocaína. En la calle, nos dicen que el consumo aumentó. Sin embargo para las autoridades y por su accionar, se trata de una ciudad libre de droga. Vivimos en "Alicia en el País de las maravillas".

Un pasado candente


Si hubo un pasado candente, el presente debe ser un infierno. En octubre de 2010, se realizaron operativos en una casa cercana a calle 11 y 42 y simultáneamente en una segunda vivienda, ubicada en calle 7 entre 60 y 62.
En las moradas se encontraron cuatro envoltorios de cocaína pesando 42.20 gramos y 70 gramos y un envoltorio conteniendo 31 gramos de igual estupefaciente en el auto propiedad del allanado.
En noviembre de 2010, se llevaron a cabo tres procedimientos antinarcóticos. El primero se realizó en Ruta Nº8. Luego de una larga investigación se determinó que una persona que tenía por oficio realizar el servicio de remis en un auto Peugeot modelo Expert (era el propietario) en calle 47 y 15 del barrio Centenario fue aprehendido. En su poder se encontraron 210 gramos de cocaína de máxima pureza. (21 tizas).
El remisero realizaba mediante los viajes la distribución de la droga entre sus clientes. El hombre de 33 años tiene su origen en la localidad de San Martín.
El segundo operativo fue en Ruta Nº8, en cercanías de Pergamino. En este sentido, un masculino de 30 años fue detenido cuando se dirigía rumbo a la ciudad de Colón, de donde es oriundo, con una importante cantidad de clorhidrato de cocaína. A raíz de ese procedimiento, personal de Drogas Ilícitas de Pergamino realizó allanamientos en dos viviendas de la localidad de San Pedro vinculadas a esta persona, donde hallaron más droga, un arma de fuego, varios celulares y chips, agendas y dinero en efectivo.
El trabajo de la Policía comenzó en un operativo conjunto con personal de Drogas Ilícitas, división Investigaciones, y la Comisaría Segunda de Pergamino, en la intersección de Ruta N°8 y Silverio Vázquez, donde detuvieron la marcha de un automóvil Fiat Uno de color rojo, procedente de las localidades de San Pedro y Arrecifes.
El vehículo era conducido por un sujeto domiciliado en Colón la que se le secuestraron varias "tizas" de clorhidrato de cocaína y "monedas" de la misma sustancia. En el auto hallaron además teléfonos celulares y anotaciones en papel
El tercero fue récord. En boulevard 50 dos autos de la DDI se aproximaron al vehículo marca Peugeout 205 GLD, patente BZA 657, y el que guiaba el auto se desembarazó de una caja.
La que estaba a cargo del procedimiento, la oficial de la Subdelegación de la DDI, Juana Preciado quedó custodiando la caja y dos mujeres que estaban en la vereda fueron testigos del movimiento del narcotraficante. La pareja detenida huyó hacia la plaza San Martín siendo detenida por agentes de la DDI. En el interior de la caja se encontraron 36 tizas de cocaína cuya reacción habría dado positiva.
El detenido tenía un comercio de venta de repuestos de motos en las cercanías donde fuera detenido.


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