En la última fecha Tigres favorecía al millonario con su triunfo sobre Juan Aurich y el xeneize cerraba con puntaje ideal al derrotar a Palestino. Uno entraba a octavos de final por la puerta grande, el otro por la ventana. El camino los unió en octavos de final y encima el calendario del torneo doméstico coincide para que se enfrenten tres veces siendo los dos punteros con 24 unidades, algo que no sucede desde 1965. River va a la Bombonera con ciertas dudas después de perder la final de la Supercopa Argentina con Huracán. Gallardo no pudo poner en cancha la formación de "memoria" que le dio alegrías en el semestre pasado la mayoría fueron los habituales titulares. Es cierto que Marcos Díaz sostuvo con sus atajadas el triunfo del "globo", tan cierto que al equipo le faltó generación de juego y cometió serios errores a la hora del retroceso. Este River 2015 no es el aquel que se coronó campeón de la sudamericana y peleó con Racing el campeonato hasta el final.Por el momento no volvió a mostrar aquel juego que sorprendía a los rivales y tampoco ejerció el pressing alto para que el adversario pierda la pelota o se sienta incómodo. La solidez defensiva no es la misma. Barovero es solicitado más veces que antes y siempre responde bien. La derrota con Huracán a Gallardo le dejó en claro un mensaje para lo que viene: arriba es peligroso, abajo también. Algo para corregir es el vértigo que intenta a veces a la hora de atacar. Cuando pierde el balón queda des- compensado en el fondo. Huracán lo explotó de la mejor forma con el gol de Puch, quien llegó con una libertad absoluta para vencer a Baro- vero. La espalda de Vangioni es el sector donde más dufre pero cuando River tiene la pelota puede llegar a lastimar por las bandas y los tándems de cada lado: Mercado (Mayada) y Sánchez por derecha, Vangioni - Rojas por la izquierda. Teo Gutierrez deberá mostrar su sello de calidad y dejar de lado la indiferencia y el fastidio que por momentos refleja cuando las cosas no le salen. El ancho de espada de los de Nuñez es Mora. El uruguayo está en un presente ideal donde convierte goles y también colabora para que los hagan sus compañeros. La tarea de Gallardo será que Pisculichi recupere la memoria. El volante quien fue héroe precisamente ante Boca al convertir el tanto de la eliminación está bajo futbolísticamente. Cuenta con una pegada para las detenidas donde puede sacar diferencia. Como aquella noche donde con sus centros permitieron el título ante Atlético Nacional de Medellín. Si Pisculichi no es de la partida su reemplazante natural es Pity Martinez con características parecidas pero siendo más vertical. Por su parte Boca al revés de River llega mejor que el año pasado. Está afilado debido a que marcha invicto en las dos competencias oficiales (NDR: perdió frente a Racing 4 a 1 en un amistoso en Mar del Plata). Pero sin dudas que se encontró con una final antes de lo esperado. La clasificación a octavos le resultó un trámite. Ahora tendrá que potenciar lo individual y colectivo para sonreír ante su eterno rival. Arruabarrena tiene la obligación de saber cómo administrar para estos choques el plantel numeroso y de calidad con el que cuenta. Ahí le saca diferencia a River. Será parte de la estrategia de uno y otro de los entrenadores ver quien está en mejores condiciones futbolísticas y anímicas. El sistema táctico empleado es 4-3-3. En mitad de cancha el cerebro es Lodeiro, quien puede ser interno o extremo. El uruguayo juega y hace jugar. Lo mejor del xeneize es el contraataque donde su principal virtud son los pases filtrados. Los delanteros de Boca se sienten más cómodos con espacios que con una defensa cerrada. La pelota detenida es una vía donde también puede sacar provecho. Torsiglieri, Mon-zón y el "Cata" Díaz van bien arriba y pueden resultar determinante en el área de enfrente. Habrá que ver si hay un vencedor el domingo como afecta de cara a los otros dos cotejos. No hay tiempo de recuperación. La reacción debe ser inmediata. El vencedor quizás se potencie más para lo que viene. El perdedor buscará revertir lo hecho. Boca quiere la revancha de aquella eliminación en semifinales de la Sudamericana. River quiere la revancha de aquel 5 a 0 en el amistoso jugado en Mendoza. La ida se llevará a cabo en el Monumental. No sería ilógico que River tome recaudos para mantener la valla invicta e ir siete días después a la Bombonera y marcar el valioso tanto de visitante. La hora llegó y cerca de la medianoche del 14 de mayo habrá vencedores y vencidos. Seguramente el mes que se inicia será recordado bien para algunos y otros lo querrán olvidar pero todos coincidirán que esto lo permite el deporte más lindo y apasionante del mundo como lo es el fútbol. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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