Ya entrada la noche el conductor fue detenido en la intersección de las calles 47 y 15. El individuo, una vez trasladado a la Estación Comunal de Policía, y al ser interrogado comenzó con evasivas en cuanto a su identificación. En los primeros momentos trató de enmascararse bajo distintos apellidos. Sin embargo poco después, señaló su verdadera identidad Hugo Oscar Villalba, oriundo de Puerto Esperanza Misiones, pero con domicilio en calle Pueyrredón y Rivadavia de la Capital Federal. La Policía Comunal rápidamente "tiro" los datos para identificarlo y en cuando se respondió el informe la camioneta aparecía con un pedido de secuestro por un homicidio acontecido el 24 de enero de 2015, en la Capital Federal. Villalba, estaba imputado de homicidio criminis causa. En ese momento, los Comisarios a cargo Caporale y Coronel dieron la orden de no tocar nada del vehículo para evitar cualquier contaminación de la posible escena del crimen. El asesino había matado de 11 puñaladas (8 en el pecho, 3 en la espalda) a un integrante de la barra brava del cuadro de Gre- gorio de Laferrere. El cadáver
El cadáver de un joven, de alrededor de 30 años, apareció dentro de una zanja, en un tremendo y misterioso suceso, que se registró en la localidad bonaerense de Parada Robles, en el partido de Exaltación de la Cruz. El macabro hallazgo se efectúo en las proximidades de una escuela primaria, situada a la altura del kilómetro 78 de la ruta 8. Trascendió que la infortunada víctima, tenía en el cuerpo un tatuaje con la leyenda Laferrere Km 20. El tatuaje sirvió para identificarlo. Se trataba de Juan Manuel Pasos. El Fiscal actuante Juan Manuel Esperante pudo determinar que las heridas habían sido producidas por una faca. El elemento al que apeló Esperante para identificar al hombre muerto fue un pequeño llavero, que tenía adosado una mini tarjeta de descuento de la cadena de supermercados Día. A través de un oficio judicial se pidieron los datos a la casa central del supermercado, y de allí surgió el nombre de Juan Manuel Pasos. Sin embargo faltaba conectar el nombre con el sujeto muerto. Para tal labor la fiscalía apeló a las redes sociales, puntualmente a Facebook, en donde se analizaron los perfiles de personas que llevaran ese nombre, aunque sin demasiada suerte en los primeros intentos. Finalmente fue un "me gusta" de un usuario lo que develó la incógnita: Investigando el perfil de la mujer se supo que estaban buscando a una persona desaparecida, cuyas fotos coincidieron con las del cuerpo hallado en Robles. Pasos tenía antecedentes por portación y tenencia de armas. Su cuerpo presentaba numerosas lesiones. Luego de ser asesinado fue tapado con un cartel. Posteriormente el autor del hecho limpio sus manos con ropa de bebé que quedó sucia con pasto. Según los investigadores, la víctima medía 1,80 y pesaba 100 kilos, con lo que debió ser atacado al menos por dos personas. La muerte se produjo en otro lugar, dado que en el sitio donde lo encontraron no había rastros de sangre. Según se sospecha el homicidio ocurrió el 24 de enero, y mientras viajaba hacia nuestra ciudad se desprendió del cuerpo que supuestamente era llevado en la parte de atrás del la trafic. La Policía Científica utilizó Luminol para determinar si había en el vehículo fluidos orgánicos (sangre) y levantó rastros (cabellos, etc.). Se encontró manchas de sangre en el asiento trasero del conductor, del lado del pasillo, y se secuestró una hoja de cuchillo tramontina y ropa de bebé con pasto.
Historia en Colón
El sospechoso de haber matado al hincha de Laferrere y quedarse con su camioneta llegó a nuestra ciudad el 25 de enero de 2015. Se puso de novio con una joven que se domicilia en 59 bis entre 22 y 23. En la casa de su pareja se secuestró una bolsa con ropa y entre medio había un celular. Su novia, ya había denunciado al misionero por amenazas y supuesta agresión. La Policía Comunal lo tenía en la mira, por estos dos hechos.
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