No luce ni convence pero las individualidades hacen la diferencia en trámites parejos. La ausencia de Gago pasa desapercibida pese a todo lo que le puede brindar el volante central al equipo. Ahora será anfitrión de Nueva Chicago que aún sigue virgen de victorias en su regreso a primera división.
VISITA RIESGOSA
River es uno de los tres escoltas del xeneize. Para llegar a hacerlo derrotó por la mínima diferencia a San Lorenzo, otro de los inmediatos perseguidores. La apuesta de Gallardo en poner suplentes ya que entresemana enfrentaba a Tigres por la copa le dio réditos. En un cotejo cerrado se quedó con todo por la movilidad de Carlos Sánchez que por tercera vez en los últimos tres juegos frente al Ciclón fue verdugo de Torrico. El Millonario no le pierde pisada a su eterno rival mientras no pierde la fe en clasificar a los octavos de final de la Libertadores. Sabe que es difícil pero no imposible. A diferencia del xeneize sus recambios por momentos no están a la altura y hay rendimientos lejos de aquellos que hacían la diferencia en el semestre pasado. No la tendrá para nada fácil cuando el domingo viaje a La Paternal. Argentinos Juniors y Unión son los dos que volvieron a primera y menos sintieron la diferencia con el resto de los equipos que ya estaban. Las dimensiones del campo de juego dificultarán la idea de juego que tiene Gallardo. Para hacer la diferencia deberá aprovechar las pelotas detenidas e ir a las segundas pelotas. Su rival puede herirlo con centros y algún contraataque.
NO PIERDE NI GANA
Rosario Central cosechó su tercer empate consecutivo. Atrás quedó el arranque perfecto de cinco triunfos sobre cinco jugados. Luego de eso no pudo superar a Atlético Rafaela, Colón y Defensa y Justicia. Los tres a priori rivales con menor potencial. Contra el "Halcón" estuvo tres veces arriba en el marcador pero nunca pudo mantener esa ventaja. Caranta en 7 juegos había ido a buscar la pelota en su arco en 4 oportunidades. En 90' fue en 3 ocasiones. Coudet aseguró que fue el mejor partido del canaya y que pudieron quedarse con todo. Es cierto eso. Tan cierto como que también pudo quedarse sin nada cuando luego de la tercera igualdad el local dilapidó dos situaciones claras. Igual la campaña es buena desde los números aunque no desde el nivel colectivo. Lo positivo para Central es que cuenta con Marco Ruben, que pese a tirar por arriba del travesaño un penal está intratable: siete goles consecutivos avalan el buen presente. El sábado tendrá la chance de volver al triunfo en el Gigante contra San Martín que llega entonado al ganarle a Tigre.
EN EL OJO DE LA TORMENTA
Cuando pasen los años la mayoría del mundo del fútbol recordará a lo que sucedió en Velez y Arsenal. No por el juego sino por lo hecho por Germán Delfino. El árbitro volvió atrás su decisión del penal sancionado para los de Liniers y la expulsión de Rosero Valencia quien ya se había ido a las duchas. El cuarto árbitro por los inter- comunicadores le comunicó su error luego de que la televisión reflejara que quien había cometido la mano era Pavone y no el defensor colombiano. Las imágenes mostraron que recibieron ayuda exterior. Como está prohibido por FIFA jamás se dirá que fue así. De hecho post partido el propio Delfino reconoció que "el procedimiento fue horrible" y que la demora se debió a que no escuchaba a sus asistentes. Una excusa válida ante semejante error. La polémica duró toda la semana y seguirá con el tiempo. La pregunta está instalada: ¿hay que permitir el uso de la tecnología?. Los ingleses creadores de este juego tan fantástico se oponen a esto debido a que consideran que el fútbol es un juego y que como tal puede haber errores y en consecuencia convivir con ellos. Otros aseguran que ayudaría a solucionar problemas y que debe implementarse como ocurre en otros deportes como el rugby, hockey o tenis. Lo concreto es que el debate no se detendrá por lo que habrá que acostumbrarse a ver aciertos y errores porque el árbitro sigue siendo humano y no una máquina. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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