Roturas de caños, percances y un auto varado en un pozo

La nueva rotura del caño de agua en calle 25 causó innumerables inconvenientes en la población como falta de clases en las escuelas (el segundo día que se pierde en el año por la misma razón), días de trabajo perdidos (albañiles etc).
Los problemas con el vital líquido en el sector de la calle 25, no son nuevos. Ya tienen más de un lustro. Hace quinde días se debió cortar el agua en toda la planta urbana debido a la "salida de servicio" del caño madre. La población sufrió los percances de una jornada sin agua. El martes a la madrugada el mismo caño "explotó" y socavo la tierra todavía sin apisonar, abriendo un "cráter" de dos metros de largo, uno y medio de ancho y más de un metro de profundidad.

La avenida se llenó de agua y barro llegando el líquido fangoso hasta la calle 48 y 49.
La historia no termina. Siendo las 5.00 hs de la madrugada, un colonense de apellido Romano con domicilio en calle 24 y 45, salió de su casa con un auto marca Renault 12. El destino su trabajo. El conductor dobló por calle 44, siguiendo hasta 25, donde tomó la misma. Al recorrer unos 100 metros, por el agua y el barro que cubría el pavimento, no pudo divisar el peligro y cayó al pozo abierto. No ocurrió una desgracia porque Dios puso la mano. Solo hubo algunas contusiones, daños en el vehículo en que transitaba y un susto mayúsculo.

El sistema no
da para más

La ciudad crece y necesita un nuevo diagrama de distribución de agua potable. Cuando se diseño el famoso acueducto que avanza por avenida Las Palmeras hasta el tanque de Obras Sanitarias de calle 23 y 42, expresamos que no era una solución al problema de fondo de esta antigua problemática. En primer término se debe diagramar una oficina técnica que estudie las soluciones posibles y establezca un orden de prioridades. No se puede seguir cometiendo errores y remendando con parches el sistema con más de una década que se ingresó en el siglo 21. La segunda prioridad es poner nuevamente las válvulas de cortes distribuida estratégicamente en la planta urbana (están todas fuera de funcionamiento). Este simple mecanismo nos permitirá dia- gramar cortes por zonas o barrios y no perjudicar a todos los colonenses. El tercer estudio que se debe realizar es un nuevo sistema de distribución de agua potable no centralizado. En el presente, todos los pozos de agua (alrededor de 14) vuelcan al tanque de calle 42 y 23 y de allí se realiza la distribución a los barrios, incluido el barrio Mirador del Lago con su polémico tanque de agua donde los vecinos en las últimas semanas se quejaban por el olor que despedía el liquido que llegaba a sus canillas. En este sentido se debe tener un sistema de clorinación (cloro) computado para evitar cualquier problema bacteriano masivo en la población como ocurrió en Rojas. El nuevo diseño debe determinar un sector cercano a la planta urbana para realizar nuevos pozos. La ciudad crece, sobre todo hacia el sector de la provincia de Santa Fe, y muy pronto si no se moderniza la distribución de agua muchos barrios sufrirán las consecuencias de un sistema que comenzó a ser obsoleto a principios del nuevo milenio. Por último, lo altos niveles de arsénico en agua de red es otra problemática y con las consecuencias que se relacionan la salud es responsabilidad el gobierno municipal actual y los que lo sucederán.