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05/09/2014
Editorial

Una epidemia que mata desde el comienzo: la educación


En Argentina mueren cada día 22 personas en accidentes de tránsito. Uno de los pilares fundamentales para poder reducir estas estadísticas es empezar por la base de un proceso muy complejo: la educación. Si esto falla estamos arriesgando la vida de las personas que circulan por nuestras calles. Una "historia mínima" en una clase de educación vial en nuestra ciudad que puede tener consecuencias "grandes". La desidia, el El autoritarismo y la pedagogía de la que se carece pueden impactar en una de los cimientos de esta epidemia.


"Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo". Julio Cortázar


Lunes por la noche. Lugar Concejo Deliberante. Dictado de clases teóricas para poder obtener el carnet de conductor. La clase se inicia con una charla de historia sobre la dictadura militar, que cosas no estaban permitidas y la recomendación de mirar "La noche de los lápices" y leer "Nunca Más". Después el instructor explica la importancia de vivir en democracia pero resalta que a pesar de la libertad de acción "cada ciudadano debe cuidar su vida". Los siguientes minutos son dedicados a explicar los papeles necesarios para circular y las diferentes categorías de carnet. Explica el monto de cuanto sale un carnet y sugiere que quien no posea la parte que debe pagar al Municipio "puede dirigirse a la Secretaría de Acción Social y hablar con quién está a cargo para pedir que lo subsidien, que el monto asciende aproximadamente a poco más de $200".Se explican velocidades mínimas y máximas. Quien está a cargo de la clase desliza "yo sé que muchos de los que vinieron al curso en moto no tienen carnet, eso no se debe hacer" y cuando pregunta uno de los integrantes del auditorio porque no se remiten autos o motos al corralón cuenta "que el Intendente no cuenta con fondos para comprar una grúa"Al tocar el tema de la reglamentación de los cuatriciclos, una joven consulta si pueden circular por la ciudad, recibiendo una respuesta negativa. Entonces la muchacha le contesta "¿Porque el domingo circulaban dos cuatriciclos en la plaza y pasaban enfrente de los zorros y no los pararon?"El educador vial le confiesa que los inspectores municipales estaban en una "misión especial". Es allí donde pido la palabra para expresar una opinión. Le manifiesto al instructor que en otra ciudad cumplí tareas de inspectora municipal y que se debe realizar el acta de infracción correspondiente frente a un hecho que se constata de mala conducción. El educador me dice que si están en una misión que desconozco porque no la puede contar si lo pueden hacer. Mi argumento frente a ello fue que todos los domingos cuando un ciudadano se sienta en la plaza puede ver que pasan motos con conductores sin casco, que llevan dos acompañantes menores (situación que prohíbe la ley 13.927). También se le consulta desde que edad se puede llevar un acompañante, a lo que responde "10 años". Vuelvo a consultarle porque entonces también los domingos pasan motos con chicos menores. Su respuesta fue "porque tendríamos que llenar el corralón y hay cosas que dejamos pasar". Mi asombro fue magnánimo ante esta frase de la persona que está al frente del curso. Cuando quiero indicarle que si un ciudadano tiene todos sus papeles en regla y "cuida su vida" como explicó en el inicio pero lo choca alguien que no posee la documentación pertinente y las consecuencias que esto trae, el educador vial exaltado y enardecido apaga el micrófono y da por terminada la clase ya que indica "yo no vine a contestar esas preguntas, vine a enseñar lo que yo quiero", agregando que "vaya a escribir a mi diarucho". Trato a través del diálogo que en ese lugar estoy como una ciudadana más, no como periodista y que no le falté en ningún momento el respeto. Le pido que continúe la clase ya que hay otras personas que asistieron para la misma y no merecen perder la oportunidad de aprender.Abandona el lugar lleno de ira y ya fuera del recinto me acerco y vuelvo a indicarle que no le falté el respeto y que si no quería contestar las preguntas me podría haber indicado con quien canalizarlas pero no abandonar una clase "porque según él no concuerda con mi opinión". Le reitero que es una decisión que perjudica a mis compañeros y que volvamos a clase y se niega rotundamente, alzando la voz con una irritación inexplicable acusándome que "deje de leer tanto a Cortazar" tildándome de zurda sin conocerme y prejuzgando una idea política que desconoce. Todos los que asistimos a la charla podemos tener una variedad de ideologías políticas, que no son de vital importancia para la educación vial. En lo personal si soy afín a una ideología política estamos en democracia y tengo todo el derecho a tenerla sino perjudico a nadie con ella ni influyo en ámbitos en los que se debe mantener la parcialidad.En primer lugar quiero decirle a este señor que no conozco como se llama. Que los educadores en ningún caso pueden imponer medidas correctivas que atenten la dignidad personal del alumno. El objetivo de un formador no es formar repetidores de textos, sino gente que piense, y tenga capacidad de discernimiento y crítica. Y sobre todo en una materia como educación vial. Cuán importante es la misma. Porque en Argentina mueren 22 personas por día en accidentes de tránsito. Por lo tanto en este curso es de vital importancia formar a los futuros conductores que recorrerán las calles de nuestra ciudadEn relación a si leo mucho Cortazar es algo privado. Pero quiero aclararle a este señor que estoy orgullosa de leerlo y como mencionó al principio de su discurso los "años oscuros" en los que no se podía opinar, debería tener asertividad. Ya que si un alumno no puede opinar y es finalizada la clase de alguna manera se lo está censurando. Y si me considera una "zurda" por eso, le cuento que Marx decía que la enseñanza en las ciencias sociales debía hacerse a partir del cruce de muchos puntos de vista"Yo no discuto con usted" es una frase desacertada en democracia. Revela autoritarismo y es lo opuesto a fomentar un espíritu crítico e inquisidor en las personas que están siendo educadas. Un funcionario público debería contar con las competencias básicas como el hecho de respetar a una mujer. En la educación no se puede abandonar a los alumnos y dar por finalizada la clase. Es una falta muy grave. Roza con la intolerancia irracional "Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos", decía Paulo Freire.Otro hecho trascendente es que se afirme que el Municipio no puede comprar una grúa por falta de fondos y por lo tanto no se pueden remitir los autos que están en infracción al corralón. Y casi como una invitación a quien no pueda pagar que pase por "acá al costado" y se gestiona la subvención del Municipio. Entiendo que haya personas que no puedan pagar y debe existir la ayuda comunitaria pero no debe "invitarse" a hacerlo ya que eso es algo que se deberá evaluar y pedir individualmente de acuerdo a la situación socioeco- nómica de cada uno. Lo que se debe destacar el dinero que se eroga desde cualquier área municipal es sustentada por los impuestos del ciudadano colonense y que se debe tener precaución al momento de otorgar beneficios que quizás no correspondanOtro dicho desafortunado de este señor como ya se mencionó es que "sabe que muchos de los que están acá sentados y tiene la moto estacionada en la vereda no cuenta con el carnet correspondiente". Esto demuestra que está "mirando para el costado" y no se predica con el ejemplo. O se omite el comentario, o se toman las acciones pertinentes, ya que si estamos educando a una persona que es una infracción muy grave circular sin carnet y lo estamos admitiendo que existe, debemos tomar las medidas correspondientes como es controlar quien circula sin carnet. Porque si pregonamos que hay que cuidar nuestra vida y la de los demás y una de esas personas sale del curso de educación vial y choca en la esquina y alguien resulta herido ¿Quiénes son los culpables directos e indirectos?Por último quisiera hacer referencia a la contestación de que "los inspectores no pueden hacer la multa a todo el mundo porque deberíamos llenar el corralón, Monseñor de Andrea y otro lugar, por eso a veces uno mira para otro lado"Desafortunada frase "mirar para otro lado". Cuantas veces en la historia de este país por "mirar para otro lado" suceden cosas aberrantes. Siempre se prioriza la educación pero existe una instancia donde si uno fue educado debe ser sancionado porque infringe una ley y esto puede traer como consecuencia que hiera o mate a otra persona o a sí mismo. Entre ellas están el labrar actas de infracción, la remisión de los vehículos involucrados, la inhabilitación para conducir, etc. Como se mencionó anteriormente si hubo una instancia de educación y con- cientización, la sanción es un paso más para que el ciudadano se apegue al cumplimiento de las normas.


La educación vial como pilar del sistema de tránsito


El problema del tránsito es algo que nos interpela fuertemente como sociedad y cada pieza es un engranaje fundamental para que no lloremos más una muerte o para que no exista una persona que quede con secuelas a raíz de un choque. La educación es uno de los pilares fundamentales para el incremento de la seguridad vial porque hay una dimensión cultural fuertemente enraizada en nuestra sociedad y prácticas culturales que debemos revertir para que disminuyan los accidentes. Las estadísticas afirman que de los tres componentes que interactúan en el sistema de tránsito (el ser humano, el vehículo y el ambiente) el ser humano es el componente que provoca más accidentes. Por ello la educación vial brindada por personal idóneo y con cualidades pedagógicas es uno de los pilares de acción pública para la disminución de accidentes y la seguridad vial. Si en esta base de la pirámide no contamos con personal eficiente que pueda estar al frente de una clase y no retirarse y abandonar a los alumnos estamos fallando en el cimiento de este gran problemática. Porque el objetivo de la educación vial es instrumentar a los ciudadanos como partícipes y agentes de prevención de accidentes en el corto y mediano plazo. El interrogante es ¿Cualquier persona puede pararse delante de un auditorio a dar clases, sin contar con las mínimas competencias pedagógicas, equilibrio emocional y compromiso con la tarea que se le asigna? Vale destacar que en una conversación telefónica en la cual se intenta obtener una charla con un funcionario del área de tránsito, para comentar el hecho acontecido en el recinto del HCD y el maltrato recibido este manifiesta que fui una maleducada sin haber presenciado los hechos y subrayó que "si yo hubiera estado ahí la saco afuera de la clase". Con este comentario se suma otro suceso lamentable por contar con un cargo directivo en el área. Eso no lo autoriza a frases despectivas que nos remontan a "años oscuros" que se vivieron en nuestro país, demostrando con esta frase desafortunada que la línea de trabajo está basada en un verticalismo que fomenta en el personal del autoritarismo y abuso de poder. Por último quiero aclarar que el instructor me grito enfrente de toda la clase que "vaya a escribir a mi diarucho". Le aclaro varios puntos: no soy dueña del periódico. Este semanario no es ningún diarucho como despectivamente y despreciando un medio local dijo, siendo eso un signo de ataque a un medio de prensa. Quisiera saber también como conoce si yo escribo o no en el diario ¿hace un trabajo de inteligencia? Yo fui a tomar clases, reitero, como una ciudadana de esta ciudad. Y le informo a esta persona a cargo del curso que orgullosamente somos un semanario independiente, con libertad de expresión, pluralidad de ideas, que no puede ser acusado de corrupción ni recibir dinero para acallar ninguna voz, como el indicó "se trabaja en los valores de la democracia"




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