El misterio todavía no pudo ser develado. En su entramado se encuentran dos puentes (uno en Pearsón y el otro en Junin), tres cadáveres y dos balas cuyas vainas pertenecen a un calibre diseñado en Francia en 1945. El primer hallazgo se realizó en el puente de Pearsón donde los peritos del Seit La Plata encontraron un vaina muy extraña de color dorado y que no sabían con precisión su origen. Se trataba de una bala calibre 9 milímetros diseñada en Francia en 1945. Lo notable en los dos resonantes casos policiales es que los hallazgos se produjeron en 1995. El misterio policial indica que al "lado" de los tres cadáveres hallados pudo haber un ejecutor en común que utilizó la misma arma y las antiguas balas que permanecieron sin dispararse más medio siglo. El primer caso
El rapto de Ricardo Díaz Franco se produjo un 18 de diciembre de l988 en la ciudad de Rosario por un comando integrado por colonenses y pergaminensesEl cuerpo jamás apareció. Se presume que el 22 de diciembre fue muerto de un disparo en la cabeza, en una vivienda ubicada en cercanías de la Ruta 8 y calle 42. Su cuerpo fue trasladado por dos personas hasta el arroyo de Pearson y arrojado sobre la margen derecha. Los colonenses se conmovieron cuando el comisario mayor Oscar Rossi (segundo de Klosick) llegó a Colón con un grupo de técnicos del Seit. Un anónimo enviado al célebre jefe policial bonaerense indicaba que su cuerpo fue trasladado por dos personas hasta el arroyo de Pearson y arrojado sobre la margen derecha. Los colonenses se conmovieron cuando el comisario mayor Oscar Rossi (segundo de Klosick) llegó a Colón con un grupo de técnicos del Seit.Según la inteligencia bonaerense la precipitación del hallazgo de los huesos de Pearson fue una interna por celos "profesionales". La desataron dos miembros de la banda que asoló la región. Un anónimo dirigido al jefe de la policía provincial llegó a destino. En las cuatro carillas escrita a mano la misiva relata minuciosamente como raptaron en la ciudad de Rosario al empresario lácteo, José Díaz Franco. El autor describe con lujos de detalles a los involucrados y en donde estuvo cautivo . Según la misiva el ejecutivo santafesino pasó sus últimos días de cautiverio a solo 14 cuadras de la zona céntrica de nuestra ciudad. José Díaz Franco fue encarcelado por una banda integrada por colonenses: "En una quinta que quedaba atrás de la fábrica de jaulas y acoplados Lamopi". El anónimo agrega: "La quinta fue vendida en l990 y su propietario se mudó de ciudad". La carta dice que el propietario de la finca es un contador que no ejercita su profesión.El acusador dice "Como fracasaron en poder cobrar decidieron matarlo y tirarlo debajo de un puente donde pasa un arroyo de Pearson". El anónimo continua: " Al secuestrado lo llevaron como le dije hasta el puente que esta a la entrada del pueblo de Pearson y lo tiraron por la baranda del lado derecho no abajo, es decir para donde corre el agua". La persona que escribió el anónimo explica porque se dirigió al jefe de la policía.: "Los policías de Colón se han criado en está ciudad y algunos de ellos pueden llegar a ser amigos con estas personas" (Por los acusados). Por último, el autor de la carta recomienda: "Que se haga este procedimiento y se concreten las tareas que se necesitan para encontrar el cuerpo del infortunado muchacho de Rosario, hijo de un industrial importante de esa ciudad". La firma de la misiva es de "un colaborador anónimo".Los miembros de inteligencia que trabajaron el caso en 1994, tienen sus precisiones. La carta anónima fue escrita por un componente de la banda de apellido Roldán e incluso, una vez que el organismo de seguridad detectó quien la habría redactado, el autor habría sido traído al puente de Pearsón para que marcara el sitio.El encargado de realizar el operativo inteligencia de la bonaerense en nuestra ciudad fue Angel Roberto Salguero. Su nombre poco tiempo después cobró notoriedad al ser encargado de investigar el atentado a la Amia. Nunca se supo la identidad de los dos cadáveres encontrados. En el puente de Pearson se encontraron huesos pertenecientes a un hombre y una mujer de alrededor de 40 años, balas de pistola 9 milímetros y una "muy especial" diseñada en Francia en 1945 y que se puede utilizar en armas cortas y largas.
El segundo hallazgo
El segundo hallazgo de restos óseos humanos se produjo en el puente "Macucho", de Junin. Un 13 de febrero (casi simultáneamente con Pearsón) debido a la bajante del agua se encontraron restos óseos que pertenecerían a una persona de unos 40 años de edad . Los peritos que trabajaron hallaron entre los huesos una vaina servida perteneciente a una bala calibre 9 milímetros. Se trata de una cápsula de cobre percutada. El misterio se acrecienta cuando se supo que la vaina corresponde a un cartucho diseñado en Francia en 1945, que se fabricó en Estados Unidos y también en Europa, según establecieron los peritos balísticos.Según consta en el informe de los expertos en balística el proyectil hallado se utilizaba en pistolas, revólveres y armas largas
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