Un 16 por ciento de los jóvenes no estudia ni trabaja

*Un 16 por ciento de los jóvenes de la provincia de Buenos Aires no estudia ni trabaja, y quienes sí lo hacen perciben un 78 por ciento de los ingresos que los adultos.Este dato se desprende de un estudio realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), que indica además que del universo “ni-ni”, el 75 por ciento son mujeres, y la mitad de ellas (un 52 por ciento) son madres.

El informe, elaborado en base a los números de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) indica que en la franja etaria de entre 25 y 29 años, los jóvenes que no estudian, ni trabajan, ni buscan trabajo representan el 16 por ciento del total, mientras que solo el 13 por ciento realiza las dos actividades y un 61 por ciento solo trabaja.Entre los jóvenes de entre 18 y 24 años, los “ni-ni” representan el 15 por ciento, mientras que ese número se reduce al 12 por ciento entre los adolescentes en edad escolar.Pese a estos números elevados, Cippec destaca que el grupo de “ni-ni” es “heterogéneo”, y asegura que “forman parte de él las jóvenes dedicadas a las tareas del hogar y al cuidado de sus integrantes que, si bien no participan del mercado de trabajo ni estudian, dan un uso productivo a su tiempo”. En efecto, sostienen que la mayoría de los jóvenes bonaerenses que no estudian ni trabajan o buscan empleo son mujeres y amas de casa. El dato negativo que persiste es que un promedio del 62 por ciento de las mujeres que se encuentran en este grupo no finalizó los estudios secundarios.El informe también destaca que la reducción de la tasa de actividad juvenil –que mide a los jóvenes que trabajan- se debe a la asistencia escolar, impulsada principalmente al establecimiento de la secundaria obligatoria.En cuanto a la situación de quienes sí han ingresado al mercado laboral, se destaca una marcada desigualdad en la percepción de ingresos, que se profundiza a medida que la edad es más baja. En ese sentido, los datos indican que los jóvenes entre 25 y 29 años perciben el 89 por ciento del salario de los adultos, mientras que esa cifra se reduce al 70 por ciento para la franja de entre los 18 y los 24 años y al 39 por ciento entre los jóvenes de 15, 16 y 17 años.Respecto de la situación escolar de los jóvenes bonaerense, las estadísticas marcan un claro descenso del porcentaje de deserción en el nivel secundario. Sin embargo, todavía en 2012 un 45 por ciento de los jóvenes de 18 a 24 años y 33 por ciento de la franja de 25 a 29 años tenían un nivel educativo inferior al secundario completo.También son preocupantes las tasas de repitencia, de sobreedad y de promoción efectiva. En cuanto al primer indicador, se indica que en el nivel secundario se mantuvo entre el 8 y el 9 por ciento, mientras que la tasa de sobreedad -la proporción de alumnos que tienen una edad superior a la considerada teórica para el año de estudio que están cursando- se mantuvo por encima del 34 por ciento. Por otra parte, la tasa de promoción efectiva -el porcentaje de alumnos que se matriculan- ascendía al 74,6% de los estudiantes bonaerenses del nivel secundario.

NÚMEROS POSITIVOSEl informe de Cippec presenta, no obstante, algunos datos alentadores respecto de la situación de los jóvenes en los últimos años. Los datos, que sostienen que las personas cuya edad oscila entre los 15 y los 29 años representan el 25 por ciento de la población urbana total de la provincia, también marcan una importante disminución en el número de adolescentes que habitan en hogares con padres desocupados.Si bien aún un 36 por ciento de los adolescentes aún vive en hogares donde el jefe está ocupado como asalariado informal, la tasa de pobreza e indigencia de los jóvenes bajó de forma considerable.De todos modos, aún el 20 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años pertenecen al quintil más bajo de ingresos familiares, mientras que ese número llega al 28 por ciento en la franja de entre 15 y 17 años, donde solo el 5 por ciento se encuentra en la cúspide del reparto