Estos datos se desprenden de un estudio realizado por la Subsecretaría de Coordinación Económica del Ministerio de Economía bonaerense sobre los números de los municipios para 2012. El documento destaca "la heterogeneidad entre las distintas áreas" de la Provincia, tanto en lo atinente a los ingresos como a los gastos de los presupuestos.
En ese sentido, se destaca que en todos los distritos del interior la participación del municipio en el Producto Bruto Geográfico (PBG) supera el 3,5%, llegando en la región Este -donde se encuentra el complejo judicial de Dolores- al 6,5%. En cambio, en el Conurbano, a excepción de las comunas del norte, se encuentran por debajo de ese promedio.
En esa línea, el estudio también determina que las comunas del interior destinan más de la mitad de sus presupuestos a gastos en personal, siendo la región Sureste, con el 61% de sus cuentas volcadas a sueldos, la más importante. En ese ítem, el promedio provincial de gastos es del 47%, un número superior al de los distritos del Conurbano a excepción de los distritos del norte.
Esta composición se contrapone al estado de las cuentas de los distritos: en la mayoría de las comunas del interior los recursos propios no superan el 30% del total, encontrándose muy por debajo del promedio provincial del 42%. En el Conurbano solo desentonan las municipalidades del oeste, los que solo aportar el 35% de recursos propios a los gastos totales.
Dependencia
Esta situación genera un difícil panorama económico para los distritos, que dependen en gran medida de las transferencias provinciales y nacionales para sostener su inversión. Cuando ello no ocurre, en tanto, deben apelar a la toma de deuda.En el informe se toman los datos de los municipios para el período 2007-2012, donde se muestra que, en promedio, las transferencias representan el 74% de los recursos.En ese escenario, los distritos del Conurbano reciben mayor cantidad de transferencias -en proporción a sus recursos- que los del interior, que para subsanar ese desfasaje deben apelar en mayor medida alendeudamiento: en el período analizado, por caso, la región del noreste financió el 18% de sus gastos por estas vías, igual porcentaje que las comunas del Este. En tanto, los del norte y Centro-Sur -región serrana- utilizaron esa vía para cubrir el 15 y 14% de sus presupuestos.Esta situación, según el estudio encarado por el ministerio de Economía, se explica en buena medida por las estructuras tributarias de los distritos y la dependencia que, en mayor o menor medida, estos tienen de las dinámicas económicas regionales.En ese sentido, las comunas cuya mayor recaudación está atada a la actividad agropecuaria a través del cobro de la Red Vial, presentan menores niveles de autonomía de aquellos que, vía Tasa de Seguridad e Higiene, dependen de la actividad industrial.El informe indica que "la tasa por Red Vial tiene bases imponibles fijas, lo que le transmite rigidez a la recaudación. Los incrementos de esta tasa dependen de una decisión política que requiere de apoyo del Concejo Deliberante, que en muchas ocasiones no se produce".En contraposición, se indica que "la situación es diferente a la de otras tasas cuya recaudación se ajusta al ritmo de la actividad económica".En este escenario, quienes más sufren esta situación son los distritos del interior, los que justamente más participación tienen en la actividad económica de sus localidades. Estas comunas sufren, según destaca el ministerio, una estructura tributaria rígida, una baja autonomía financiera, un presupuesto con poca flexibilidad y una inversión volátil y condicionada a las transferencias de otras jurisdicciones
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