El tema no es para hacer mermelada de durazno, pero por estos días no se puede "fagocitar" salames ni salamines, sobre todos aquellos tan apetitosos fabricados con "chanchos de algún basural clandestino". Todo este problema nació por la famosa triquinosis.
Se debe tener en cuenta que los embutidos en cualquiera de sus versiones, es el alimento básico del gaucho matero. El mismo es usado para desayunar, almorzar, merendar y cenar.
La triquinosis está trayendo nuevas costumbres, si hasta la Eulalia, baño el chancho que tiene de mascota y duerme en el dormitorio matrimonial. El principal temor es que se le contagie la cruel enfermedad, aunque el porcino por falta de costumbre para relacionarse con el agua se resfrió y hasta le agarró tos.
Las medidas deben ser rápidas y efectivas (como las que realiza la Municipalidad de Colón). La mujer de nuestro héroe se reunió con sus vecinas "Corpiño" (siempre la prenden de atrás) y "Dentadura" (si la cepillas te dura toda la vida).
El motivo de tan colorido encuentro fue elegir una comida alternativa y poder mirar un poco más los programas de chismes y las novelas brasileras. El resultado fue que el nuevo menú a "repetición" será la ensalada cordobesa: revuelto de papa y huevo. Todo un canto al arte culinario.
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