Se trata del programa de “componedores vecinales”, lanzado hoy por el ministerio de Justicia de la Provincia y con una primera experiencia en La Plata, pero que buscará replicarse en toda la provincia, “a pedido de los intendentes”, según contaron fuentes de la cartera que conduce Ricardo Casal.
Según se explicó, las instituciones civiles, sin fines de lucro, organizaciones no gubernamentales, clubes, comisiones vecinales, y otras entidades afines o análogas podrán ser Centros de Composición Vecinal, quienes seleccionarán a los vecinos que oficiarán de “componedores”, generalmente personas con alta referencia en el barrio.
Esos componedores mediarán entre vecinos en conflicto por cualquier asunto, que requieran su intervención para tratar de llegar a un arreglo amistoso. Así se busca descomprimir Tribunales de causas y a su vez dar una herramienta más ágil de solución de los conflictos, que además excluye a la intervención policial. Si a los 60 días no se resuelve la controlversia, la causa se deriva a la justicia ordinaria.
El componedor es un tercero neutral, sin vínculos con las partes ni interés en el conflicto, previamente capacitado y propuesto en cada caso por la institución social frente a la que se plantea o presenta el conflicto.
Los componedores podrán ser hombres o mujeres argentinos nativos o por opción con no menos de cinco años de ejercicio de la ciudadanía; de al menos 25 años de edad, con título secundario y más de tres años de residencia en la provincia de Buenos Aires. Recibirán capacitación por parte del Ministerio de Justicia o a través de acuerdos con Universidades o colegios de abogados.
El trámite ante un conflicto comenzará tras completar un formulario que deberá ser presentado ante la mesa de entradas del Centro de Composición Vecinal más cercano o enviarse vía e-mail, se designará a un componedor y el proceso durará como máximo 60 días corridos. (DIB)
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