Fuentes judiciales informaron que el juicio se realizará ante el tribunal de alzada, de acuerdo al Código de Procesamiento aplicable a casos anteriores a 1998.
El tribunal a cargo del juicio estará conformado por los jueces Juan Pablo Curi (Juez en lo Criminal), Diego Olivera Zapiola (Juez de Garantías) y Luis Esteban Nitti (Juez de Ejecución Penal), mientras que la acusación la ejercerá el fiscal general departamental, Diego Escoda. El hecho está caratulado como "imposición de torturas, agravadas por la muerte resultante", dijeron las fuentes consultadas por esta agencia.Agregaron que está previsto que el juicio dure 25 días, tiempo en que el Tribunal escuchará a unos 200 testigos.
En la madrugada del 28 de septiembre de 1997 el cadáver del adolescente fue hallado tendido a un costado de las vías en el kilómetro 114, entre las calles Hipólito Yrigoyen y Machado, y la policía lo reportó como un accidente ferroviario. El adolescente, hijo de un suboficial de la Policía Bonaerense, horas antes había salido de su casa, tras cenar con su padres, para encontrarse con amigos del Club Lennon, de Chascomús.
Según lo que consta en el informe, el cuerpo de Emilio Blanco estaba prolijamente colocado al costado de las vías, con sus ropas limpias, arregladas y en forma impecable, y presentaba múltiples golpes de la cintura para arriba.
Para los padres, los amigos, vecinos y compañeros del Instituto Corazón de María donde concurría la víctima, al adolescente lo golpearon hasta matarlo mientras que la policía del lugar trataba de hacer creer que fue atropellado por un tren.
Los peritos forenses advirtieron que el cuerpo no tenía manchas de grasa, aceite, gasoil, carbón, ni tierra, tampoco estaba mutilado, señales que debería presentado si hubiese sido atropellado por un tren. También se estableció el cuerpo presentaba excoriaciones en los nudillos, tenía lesiones en los antebrazos y golpes en el estómago y la cabeza.
Sus zapatillas tenían los cordones perfectamente anudados y su reloj funcionaba normalmente en su muñeca izquierda. La familia y los amigos del adolescente realizaron varias marchas en reclamo de justicia hasta que el gobierno bonaerense designó una comisión especial para investigar lo ocurrido.La causa pasó por las manos de los jueces Héctor Mussumano y Carlos Colombo, hasta que 14 años después recayó en la oficina de la jueza Laura Elías y el fiscal Diego Escoda, quienes tras una serie de pericias dispusieron la detención de un comisario y un sargento, que cuando se produjo el hecho se desempeñaba como jefe de calle de la comisaría de Chascomús.
Finalmente, al suboficial se le imputó el delito de "imposición de torturas, agravadas por la muerte" y al comisario por conocer lo ocurrido y desentenderse del tema, pero sólo el sargento, que fue exonerado de la fuerza, llega detenido al juicio. (DIB)
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