El Tribunal N° 2 de Pergamino amplió en los primeros días de abril la condena a Pablo Mansilla el hombre que tomó de rehén a su hijo a 12 años de prisión. La primer condena fue conocida en el 2009, y la Justicia había dictaminado cinco años y seis meses. En ese momento la Dra. Magdalena Brant apeló la sentencia.Según trascendidos el hombre había recompuesto su relación con su pequeño hijo. El sentido común nos indica que esperamos que la condena de muchos delincuentes sueltos sea apelada con igual fuerza.
La primer condena
En el año 2009 la Fiscal de Colón, Magdalena Brant había pedido 18 años de prisión. El abogado defensor, Gastón Ríos su absolución.
Los Jueces Danilo Cuestas, Guillermo Burrone y Miguel Gaspari, dictaron, sentencia y condenaron a Mansilla a cinco años y seis meses de prisión, por delitos de lesiones leves, agravadas por el vínculo, amenazas calificadas y desobediencia en concurso real. Privación ilegal de la libertad agravada, amenazas calificadas en concurso real. Por el Tribunal presidido por el Dr. Miguel Ángel Gaspari prestaron testimonio la esposa de Mansilla, una psicóloga, un el comisario Omar Konradi, Pablo Ansaloni y Raúl Casi. El tribunal desistió de otros testimonios previstos inicialmente al considerar que contaba con suficientes elementos. Una de las declaraciones más importantes fue de Pablo Ansaloni, el hombre que hizo deponer la actitud de Juan Mansilla. “ Me llamaron por teléfono y me llegue al lugar, lo encontré asustado, y solamente le brindé seguridad que nada le iba a ocurrir si se entregaba”.El Concejal explicó que “no era amigo pero si compañero” y ante una pregunta del la Fiscal Brant contestó “no sabía que tenía problemas con su pareja, pero me hubiese gustado saberlo para contenerlo y brindarle asistencia”.También dijo que como compañero de tareas y miembro de la bolsa de trabajo de UATRE le brinde la ayuda de una abogado gratuito”Por último agregó “ Estas cosas me ponen mal, y pienso que la Municipalidad de Colón debería tener un área para contener este tipo de situaciones”.
En un momento el acusado se quebró fue cuando Pablo Ansaloni relató “que cuando jugaban al fútbol conversaban y su sueño era ver jugar al hijo en un cuadro de primera”. El caso
El 6 de setiembre de 2007, un padre se atrinchero en la vivienda que compartía con su esposa y puso en peligro la vida de su hijo al tomarlo de rehén y herirlo con una cuchilla de cocina. Es el primer caso de estas características en nuestra ciudad, y parecido al ocurrido en el año 1995, cuando un hombre intentó prenderse fuego a lo bonzo frente a la Municipalidad.
El episodio duró poco más de dos horas. En el lugar se constituyó un grupo especial de Pergamino, la Fiscal Magdalena Brant, el Jefe de la Departamental Pergamino Comisionado, Roberto Gabin, y el Jefe de la Policía de Colón, Omar Konradi, se realizó un perímetro de seguridad y se invitó a los vecinos a permanecer en sus casas.
Un hombre que se encontraría, con las facultades mentales alteradas, aparentemente porque su esposa había finalizado la relación de pareja, se atrincheró en la vivienda que compartía y habría tomado a su hijo de rehén.
Las ambulancias y patrulleros convergieron en cercanías de calle 25 y 52. En una casa se encontraba un hombre que identificaremos como Juan Mansilla y que había tomado a su propio hijo de rehén. El menor tendría siete años.
El individuo fuera de si pedía por su esposa. Rápidamente empleados judiciales, tres psicologos, funcionarios judiciales y municipales trataron de dialogar a través de una ventana para que deponga la actitud. La situación parecía salirse de su curso. El hombre tenía un objeto cortante (una cuchilla) y amenazaba con cortar el cuello de su hijo.
La situación se puso muy tensa y siguió caminos inusuales. El individuo fuera de control, con el objeto cortante, hirió al menor ( la herida tendría quince centímetros por dos de profundidad). La historia término cuando llegó al lugar el delegado gremial, y concejal Pablo Ansaloni y luego de conversar con Juan Mansilla logró que el hombre depusiera su actitud.
Un amigo, Pablo Ansaloni resolvió una situación que parecía salida de su cauce. En primer lugar las autoridades judiciales no lo dejaban pasar (vallado perimetral), entonces el edil tomó el celular y llamó a Juan mansilla y con voz "amigable" le transmitió su preocupación porque había faltado al trabajo. La conversación derivó en otros aspectos y finalmente el victimario pidió el ingresó de Ansaloni a la vivienda.
Las autoridades judiciales lo dejaron pasar, y cuando estuvo cerca le tocó el brazo y le recordó algunas cosas relacionadas con el rehén de siete años. Rápidamente, Mansilla rompió en llanto, deponiendo la actitud. Ansaloni conocía al hombre y sabía como hacerlo razonar.
El comienzo
La pareja de Juan Mansilla estaba rota. El juez había ordenado una zona de exclusión a la cual el hombre no podía acceder. Esa zona era la vivienda. Según los datos reunidos esa noche el hombre llegó a la casa y se quedó por la fuerza. El lunes la mujer habría denunciado el caso. La Fiscalía habría "mandado" un patrullero para comunicar a Mansilla que saliera de la casa.
En esta situación el hombre se atrinchera y comienza el drama.
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