El conjunto de Pedro Troglio es esfuerzo y fútbol. Mira a todos desde lo más alto porque logró su sexta victoria conse- cutiva, algo poco común en el fútbol argentino. El entrenador consiguió la confianza en sus jugadores. Gimnasia volvió a la máxima categoría hace casi un año. Suma y suma para los promedios pero también para el sueño de obtener el título local por primera vez. Mussis, Mendoza, Meza tienen hambre de gloria.
Quilmes, Lanús y Boca son los escollos que tienen por delante para quedaren la historia.Por su parte River sumó un punto y se quedó sin punta contra Olimpo en Bahía Blanca. En un reducto difícil por las dimensiones del campo de juego, los de Ramón Díaz no supieron mantener la ventaja del gol de Carlos Carbonero.
Desatención en pelota de- tenida le costó el empate a través de Luguercio. Fabbro otra vez desperdició una chance otorgada por el DT. Su juego es lento e inexpresivo. No gravita ni cumple el rol de hacer jugar a sus compa- ñeros. Por eso Lanzini no se siente cómodo ocu- pando posición cercana a Cavenaghi. Error de Ra- món Díaz táctico y estratégico. El fixture es accesible. Racing el domingo en el Monumental (con la vuelta de Barovero y Teo), Argentinos Juniors
y Quilmes. Godoy Cruz y Colón las revelaciones del torneo no bajan los brazos para que- darse en la categoría. Miran de reojo la posibilidad de campeonato partido tras partido. El «Tomba» dio el golpe de la fecha. Sin merecerlo derrotó a Estudiantes en La Plata. Pero los partidos se ganan con goles y Castillón no perdonó. Mientras que el Sabalero dividió puntos en Rafaela contra Atlético. Se repuso al penal atajado de Conde a Mansilla y la desventaja en el marcador. Colón aún no se salvó del descenso y ahora recibirá al «Pincha».
Lanús también da batalla. A pesar de que juega Copa Libertadores no pierde esperanza de estar en la conversación hasta el final. A su vez Boca Juniors mejoró su nivel futbolístico. De la mano de Juan Román Riquelme dio cuenta de Arsenal. El enganche juega cada partido su renovación de contrato. El público lo quiere. Los dirigentes no. Veremos cual es el desenlace y la resolución que toman.
El Torneo Final espera un ganador. Nada se definirá hasta el epílogo de la última fecha. Hasta puede haber un desempate para saber el consagrado. Quizás el nivel de juego sea mediocre y no el mejor para el hincha, espectador o tele- vidente. Pero lo que es innegable es la emoción que tendrá la definición para todos porque no hay que olvidarse que el fútbol es un juego y como tal es impredecible.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
| 
