Los datos surgen del Registro de personas detenidas de la provincia de Buenos Aires, recientemente publicado por el Ministerio Público Fiscal, dependiente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Según esos números, hasta el 17 de diciembre del año pasado había 31.621 personas detenidas en las 56 cárceles de la provincia, un 2% más que en 2012.
En tanto, se estableció que en todo el territorio bonaerense existen dos detenidos cada mil habitantes, mientras que las cárceles del Conurbano prácticamente doblan en cantidad de reclusos las del interior, concentrando el 64% del total.
Según el informe, el 37% de los detenidos fueron procesados por robo agravado por el uso de arma, mientras que otro 9% lo está por “otros robos agravados”. Por otro lado, el 11% de la población carcelaria está aprehendida por homicidio, aunque solo el 2% se cometieron en ocasión de robo.
El desglose de detenciones por tipo de delito se condice con las estadísticas del delito difundidas recientemente por la Procuración, que indican que en 2013 aumentó el 21% los robos con armas y un 8% los homicidios. Estos números fueron usados por el sciolismo para defender sus políticas en el marco de la emergencia en Seguridad, que incluyen, entre otras medidas, la limitación del beneficio de las excarcelaciones para aquellas personas que utilicen armas sin contar con un permiso oficial.
Más jovenes
Otro dato llamativo que arrojan las estadísticas tiene que ver con la composición etárea de la población carcelaria: el 49% de los detenidos tiene menos de 30 años, mientras que solo el 19% supera los 40 años. Si bien en 2012 ese número ascendía al 50%, la estadística sigue siendo alta. Respecto de la composición por género, los hombres representan el 95% de los reclusos.
También sigue siendo elevado el número de detenidos sin sentencia firme: pese a que el Gobierno logró reducir la cifra a partir de la incorporación de los procesos de juicio abreviado, el 59,4% de las personas que ocupan las cárceles no tienen aún sentencia firme. Se estima además que entre el momento de la detención y la sentencia de primera instancia pasa un año, aunque ese plazo se acorta a solo 5 meses en los casos de los procedimientos de flagrancia.
Del informe también se desprende que el 90% de las detenciones registradas en el período ocurrieron en situación de “flagrancia”, es decir, que la policía encontró al acusado cometiendo el delito. Solo en el 10% de los casos de detenciones medió una orden judicial.
Finalmente, se destacada que es en el departamento judicial de Lomas de Zamora -coincidentemente la zona más “caliente” del Conurbano en cuanto a la cantidad de delitos registrados- donde más detenciones se produjeron: 5.118, el 16% del total. (DIB)
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