Los delincuentes no tienen escrúpulos y menos aquellos que tienen decenas de causas judiciales sobre sus hombros y siguen cometiendo delitos llevando una constante inquietud a los habitantes de nuestra ciudad. La historia es una moneda que tiene cara y seca enmarcada en la solidaridad y la maldad de los seres humanos. En este sentido, María Cristina Balassone de Laserna de 62 años, había decidido en vida donar sus órganos.
Al fallecer, hace una semana y tal fue su decisión, los médicos del INCUCAI, realizaron un operativo de ablación de órganos que resultó exitoso y pudo dar vida y por primera vez luz a varias personas.
Una semana después del acto solidario más valioso que puede tener una persona, autores desconocidos ingresaron a su casa, ubicada en calle 18 y 58, y que estaba deshabitada y seguramente al no encontrar dinero, prendieron fuego el dormitorio (quedó totalmente destruido), el baño y parte de la cocina comedor.
El músico Marcial Soljan, su yerno, sin entender lo que pasaba nos dijo “la casa esta deshabitada. Hace un año falleció el marido, hace una semana mi suegra y ahora nos ocurre esto”. Se debe indicar que la construcción es nueva y hacia poco tiempo que había sido estrenada.
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