¿Cómo se siente en esta vuelta a River?Feliz como se sentiría cualquier persona que regresa a su casa. River es mi casa. Amo este club. Pasé los mejores momentos de mi vida. Por eso siempre voy a estar agradecido.Pero usted no se fue bien después de aquel episodio con Juan Pablo Carrizo…
No renuncié. Me rescindieron contrato. Lo que sucedió con Carrizo lo vieron todos. Era insostenible que yo siga trabajando con él. Solamente le pedí a Passarella si podía trabajar con las divisiones inferiores. No hubo respuesta inmediata. Me pidió un tiempo. Después me rescindió contrato.
¿Le guarda rencor?No. Quedó una buena relación. No podemos obviar los momentos futbolísticos que pasamos él y yo juntos. Lamentablemente después de lo de Carrizo (Ndr: el arquero luego de un empate contra San Lorenzo rechazó el apoyo de Fillol, quien quiso abrazarlo) me ofrecieron trabajar en varios lugares y no acepté porque estaba mal emocio. nalmente. Pero el tiempo cura todo o al menos casi todo.
¿A quién agradece este presente?A la dirigencia que confió en mi. A Rodolfo D'Onofrio que me brindó la oportunidad de volver a mi casa. Y a mi familia que siempre está a mi lado y me apoya.
¿Por qué está enojado con Julio Grondona y Carlos Bilardo?Los dos son mentirosos. Me sacaron de la selección nacional. Al igual que River es en el otro lugar donde volvería a trabajar. Con Bilardo discutí siempre. Por eso me dejo afuera del mundial del '86. Sabía que yo era "menotista". Jamás aceptó que sea amigo de César.
Lo llevo a la actualidad. ¿Qué opina de Barovero?Es un muy buen arquero. Lo tuve conmigo en el sub 15 (Ndr: Fillol fue entrenador de la selección juvenil). Tiene muchas condiciones. Puede dar más. Está en él explotar las virtudes. Tiene perfil bajo. Comete pocos errores. Cuando el equipo lo necesita responde
¿El arco de River es el "más grande del mundo"?(Risas) Sí. No lo dudes. Ama- deo y yo lo cuidamos muy bien. Ojalá Marcelo (Baro- vero) también lo haga igual o mejor que nosotros
¿Ramón Díaz está haciendo bien las cosas?Puede tener errores pero hay algo que no se discute. Le devolvió al hincha de River la esperanza, la fe y la alegría. Además hoy la gente tiene más confianza en el equipo y sueña con ser campeón. Ahora somos protagonistas. Dios quiera podamos festejar un título. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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