Nazareno Cruz y el Lobo

(Cualquier semejanza con la realidad usted es un colonense más). El Pirincho se siente muy preocupado y hasta tiene pesadillas en las noches de luna llena y muchas veces la Eulalia (su fiel esposa), cuando el sueño no le llega y tiene que dar vuelta el reloj de arena, pasada la medianoche, lo observó aullar por la ventana, llenándola de ternura porque pensaba en esos efímeros instantes de la película Nazareno Cruz y el Lobo y aquella danza inolvidable que creo el gran Leonardo Favio....

No es para menos. El gaucho matero está acostumbrado a andar por la Avenida Circunvalación con su caballo y ahora que los "porongos" la decidieron asfaltar nuevamente (aunque la primera vez no existió) no podrá llevar arriendo a los cerdos a pastar en los lotes de maíz cercanos a la Escuela 14.

En este sentido, pocas veces habla nuestro héroe cuando está vestido para una fiesta con su bombacha bataraza, no porque sea mudo, si no que no tiene nada que decir. Lo único que grita a los cuatro vientos en las reuniones con sus amigos del bar La Milanesa y cuando ya pasó por el garguero varios "tintos", es que a algunos funcionarios le deben coser los bolsillos con alambre de fardo, así no se pueden llevar el "asfalto" a alguna cuenta bancaria "difusa" y luego con lo producido andar regalando autos 0 kilómetros a sus novias. Y la gran pregunta es, ¿si esto no es magia? ¿la magia donde esta? El Pirincho, no lo dice por la cuenta bancaria y el asfalto, si no que muchos sin plata quedaban virgos.