De Wheelwright al Vaticano
La Bombera Voluntaria que habló con el Papa A siete meses del día en que la ciudad de Rosario tembló, Jorgelina Rossi, una de las bomberas voluntarias que trabajó en la explosión del edificio de Salta 2141, contó cómo fue su encuentro con el Papa Francisco....
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La rescatista saludó al pontífice el miércoles pasado tras su habitual Angelus y le obsequió, entre otras cosas, un pedacito de la torre siniestrada. El Papa le pidió a ella y a las víctimas de la tragedia que mantuvieran la fe. También se refirió a los bomberos que fallecieron mientras sofocaban el incendio del depósito Iron Mountain en el barrio porteño de Barracas.
La bombera de la brigada de Wheelwright contó que la idea de visitar a Francisco se gestó en la misma zona cero. "Surgió durante una charla informal, de esas para distender un poco", apuntó Rossi que a su viaje a Roma se llevó los escudos de otros cuarteles amigos y distintos objetos para que el Papa bendijera. Junta a ella, viajaron otros 20 bomberos que también pudieron saludar al pontífice argentino.
"No le pedí por mí, ni por mi familia", aseguró la mujer que cuando vio a Francisco -señaló- lo primero que le salió para romper el hielo fue hacerle un chiste. "Vi que él se reía, así que fue más fácil. Tenía mucho para contar", apuntó. Con lágrimas en los ojos, Jorgelina le contó de los días en Salta y Oroño, y de sus compañeros de Barracas que murieron en servicio.
"Me agarró la mano y me apretó fuerte. Me dijo que sabía todo esto, que les mande un abrazo grande a las familias y que reza todo el tiempo por ellos. A los de (calle) Salta les pidió que tuvieran fe", contó. Finalmente destacó la calidez del abrazo de Francisco y la atención de su mirada. Señaló que quedó impresionada cómo sigue cada palabra. "Es fácil hablar con él, sentís que te presta atención en cada cosa que uno le dice. No te apura, te mira siempre a los ojos", describió.
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