El movimiento en la Fiscalía de Instrucción de Melincué y de los sabuesos de investigación de Santa Fe. fue continúo. Se firmaron diez ordenes de allanamientos ( ocho en domicilios en Wheelwright y dos en casas de Venado Tuerto), también en San Gregorio. Hubo aprehendidos y liberados y se espera con ansiedad el resultado de algunas pericias fundamentales que se realizan en el Instituto Médico Legal de Rosario -entre otros lados- . Los reveladores ADN hallados en la escena del crimen podrán ser comparados con muestras de sangre de los "caratulados" como sospechosos. Sería el movimiento final de los investigadores. En los primeros momentos hubo por lo menos cuatro hipótesis sobre quien o quienes podrían ser los responsables. El paso de los días, y los testimonios judiciales ordenados ( entre ellos a los hijos, hermanos, proveedor de gaseosas, amigos, familiares y sospechosos) abrió el camino a la posibilidad de atrapar al asesino. La vida de la víctima comenzó a visibilizarse. En este marco, se caería la posibilidad de un robo seguido de muerte y se fortaleció un crimen con perfil pasional. Los investigadores estrechan un círculo para evitar posibles filtraciones a la prensa. Sin embargo se pudieron reunir datos por diversas fuentes que ayudan a tener indicios de lo que está sucediendo en la pequeña y hermosa localidad del sur santafesino.
Por otra parte, se supo que el miércoles fue una jornada de mucha actividad en Melincué. Podría caratularse de fundamental. La denominada pista Venado Tuerto habría terminado de tener entidad en el expediente.
Aunque no se descartaba y se investigaba a una persona con domicilio en Wheelwright que podría haber tenido relaciones con la víctima y que por motivos ignorados se habría ausentado repentinamente. El rumor en la ciudad se esparce como una mancha de aceite, luego que se supiera la búsqueda de los pesquisas y procedimientos poli- ciales. Habría otro procedimiento siguiendo una hipótesis de investigación que llegaba a San Gregorio. Otra fuente agregó que los peritos investigaron el Facebook y el celular de la mujer asesinada. Se habría citado a declarar a la persona que habría recibido el último mensaje de la víctima.
El ataque
El miércoles 19 de febrero, Silvia Ciarrochi, siendo aproximadamente las 20, concluyó su rutina diaria de realizar la rutina de ejercicios físicos. Al regresar a su casa dejó la vieja bicicleta de mujer color marrón apoyada cerca de la puerta de ingreso al garaje(recién la policía ordenó retirarla a las cuatro de la tarde del día del crimen).. Tomó la llave y abrió la puerta. A los pocos minutos llegaron varios clientes. La mujer se encontraba en la cocina mirando un programa de televisión. Los atendió. En cada movimiento regresaba a su "bunker". A través de la ventana podía observar el movimiento en ambas calles. Todo indica que los últimos clientes que llegaron para adquirir bebidas (gaseosas y vino) sería un grupo de jóvenes que estaban realizando un asado a poco más de una cuadra. Abrió la puerta confiada, debido a que había componentes que eran familiares. Después de un corta conversación y realizada la adquisición los clientes se alejaron.
Una posibilidad hablaba que los jóvenes habrían dejado -sin querer- la puerta abierta y los posibles ladrones pudieron haber entrado de esta forma. La puerta de acceso al comercio- ubicada en la esquina- tiene un mecanismo de cierre interno sin que se necesite llave. La posibilidad de está hipótesis es remota. La víctima se dirigió a la cocina cuya ventana da sobre calle Rivadavia y siguió mirando televisión y realizando sus quehaceres domésticos.
Aproximadamente a las 23, habría llegado la persona que la asesinó. Silvia lo habría conocido. Se habla de una antigua relación sentimental con un hombre domiciliado en la ciudad de Venado Tuerto También se menciona que hace pocas semanas sucedió una fuerte discusión en aquella ciudad y que la relación entre los componentes de la pareja no habían quedado muy bien. A simple vista este sería el móvil del crimen.
El homicida abierta la puerta habría ingresado al negocio. Colón Doce tuvo acceso a la casa y pudo determinar que existe una heladera vertical para guardar las bebidas y una parte del comedor estaba separado del comercio por un amplio escaparate, agre- gándose un mostrador de madera.
Las pericias indican que la muerte fue causada por un objeto contundente con punta (como si fuera un martillo bolita). Silvia Ciarrochi intentó defenderse. Es muy posible que en el cuerpo del atacante hayan quedado huellas de la resistencia. Se dice que en las manos de la fallecida había cabellos de color oscuro. La mecánica de los impactos habría sido el siguiente: Una vez que fuera de si el atacante se lanzó sobre la indefensa mujer el primer golpe habría sido en la mano. Acto reflejo de defensa. El segundo golpe habría sido en la zona frontal. La víctima se habría derrumbado. El tercer golpe habría sido en la nuca. Silvia estaba indefensa. El asesino buscó que no quedara con vida.
El asesino fuera de si, la habría golpeado en la frente con el arma asesina y con el mismo movimiento pudo pegarle el segundo golpe en la zona de la nuca. Entre las marcas defensivas se encuentra la fractura de una falange de la mano de Silvia que habría usado de protección ante los certeros golpes.
La persona que atacó a Ciarrochi, por lo que sería el ángulo de los golpes debía ser de contextura robusta este detalle no sería ignorado por los pesquisas y hasta podría ser fundamental en la mecánica del homicidio. Silvia Ciarrochi tenía más de 1.70 de estatura y de contextura robusta para una mujer.. Las manchas azuladas en el cuerpo determinaría que la víctima falleció aproximadamente a las 23 con un rango de una hora más o menos.
La casa
La casa de Rivadavia y Juan B. Justo es amplia. El comedor estaba debido en dos. Una parte familiar la segunda comercial. La cocina tiene la ventana hacia la calle Rivadavia. La noche del crimen el televisor y la luz habían quedado encendidos. Los dormitorios están en el fondo y el garaje también se comunica con un portón y la puerta de ingreso por la calle Rivadavia. Recordar que un operario de la fábrica textil observó la bicicleta y la luz (de la cocina) encendida a las 5.45 del jueves 20 de febrero.
En la mañana dos jóvenes fueron los que primero llegaron al comercio. Cuando el proveedor de gaseosas estuvo en el sitio, les preguntó si habían tocado el timbre y le contestaron afirmativamente. Extrañados por la falta de respuesta, abrieron la puerta que se encontraba semicerrada y se encontraron con un desorden generalizado. Ninguno de los tres vió el cadáver. El grupo decidió llamar a la Policía de la Comisaria Novena de Wheelwright.
El cuerpo de Silvia- ahora se sabe- estaba casi escondido detrás del mostrador, en posición decúbito dorsal. Los peritos hasta las cuatro de la tarde del miércoles 20 de febrero levantaron rastros. Algunos de ellos, se creen que serán fundamentales para definir la situación. Los vecinos no escucharon ruidos ni discusión por lo que el asesino podría venir decidido a matar. Admás podría haber armado el escenario para que pareciera un robo. Desordenó el lugar y tiró al suelo billetes de distinta denominación. Otro detalle en el garaje estaba el auto con las llaves puestas y no faltó ningún elemento de la vivienda.
En el presente ya no quedan rastros de la conformación del comercio. La heladera vertical está vacía. Los familiares amontonaron sobre sillas y sillones la mercadería. La hija y el ex marido de apellido Luchi estuvieron trabajando en el sitio el miércoles. Ya casi no quedan rastros del comercio.
El Instituto Médico Legal
En la esquina de boulevar Avellaneda y 3 de Febrero de Rosario está el Instituto Médico Legal, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe. Ese es el punto de partida de toda investigación sobre muertes de causa dudosa. Por las puertas de ese edificio pasan anualmente un promedio de 1.000 cadáveres acompañados por un detallado registro del levantamiento. Tras ello, los cuerpos son sometidos a la autopsia -o necropsia- médico legal. Y en este sentido, la información que brinde el cadáver será un elemento fundamental para la Justicia.
La sala, de 10 por 15 metros, tiene cinco mesas de acero inoxidable. Son las llamadas mesas de Morgagni, por el anatomista italiano considerado padre de la patología (1682-1771).Casi al ras del piso, una balanza para pesar los cuerpos, y en otro rincón otra báscula de colgar, similar a las que se pueden ver en las verdulerías. Una puerta conduce a la cámara frigorífica donde se guardan las muestras patológicas, otra puerta doble conduce a las 12 cámaras frigoríficas (tres nichos con cuatro lugares cada módulo) para almacenar los cuerpos. Allí permanecen tras la autopsia hasta que el juez interviniente ordena la entrega a los familiares o se los entierra como NN.La autopsia debe ser completa, metódica e ilustrada. Siempre debe tener un seguimiento de arriba para abajo. Cuando hay lesiones específicas, como de armas blanca o de fuego, se profundiza en esas heridas. Se realizan radiografías para saber si el proyectil es el que se busca o es otro que ya estaba en el cuerpo. Cuando hay signos de una intoxicación determinada o si se sospecha que hubo una violación, se profundizan los hisopados de rutina.
Wilmar Lemoine, su muerte: impuneUn caso en los anales de las crónicas policiales por la desidia que hubo en la investigación. Los vecinos de Wheel- wright tienen su teoría. Wilmar Lemoine fue asesinado y luego tirado en un lote donde había porcinos que en pocos minutos lo destrozaron sin dejar rastros. Meses después en un predio cercano aparecieron partes de su cuerpo y su ropa (alpargata y pantalón marinero que fue reconocida por los familiares). Sin embargo el caso no pudo avanzar y quedó judicialmente paralizado.
El Instituto Médico Legal de Santa Fe y el Ceradi de la provincia de Santa Fe, no pudieron desentrañar el misterio del ADN que "escondían" la calo- ta de un cráneo hallada en un campo cercano a Wheelwright.
Los Técnicos no pudieron encontrar rastros del perfil genético de una persona y de esta forma poder determinar la identidad. Los dos análisis fueron solventados por la Corte Suprema de Santa Fe. Recordar que en el campo La Sarita situada en Boulevar 17, los trabajadores de un rastrojo de maíz encontraron parte de un cráneo a ras de la tierra, además hallaron un birrete blanco, una camisa a cuadros color marrón y zapatillas color blanca (alpargatas) y un pantalón color claro náutico.
El caso
El lunes 13 de enero de 2009, en el pequeño departamento de la calle Ameghino 575 de Wheelwright eran cerca de las dos de la tarde cuando Lemoine salió a dar una vuelta por el pueblo.Su esposa Melva Sarsa recordó que Wilmar le repitió "me voy a dar una vuelta" y recibió como contestación "no te olvides que a la dos tenes que tomar los remedios".La denuncia de su desaparición fue presentada un día después por su mujer..
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