Desde hace 4 años, unos 1.460 bebés fueron operados por cardiopatías congénitas en hospitales de la provincia de Buenos Aires, el 25 por ciento de los 6.000 casos operados en todo el país. A razón de 1 bebé por día. De este modo, se logró eliminar por completo la lista de espera de estas cirugías de alta complejidad y, lo más importante, reducir las muertes infantiles por esta causa. “Este es el resultado de un trabajo conjunto: el gobierno nacional, a través del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, transfirió 8.330.113 pesos a cuatro hospitales con sede en la provincia de Buenos Aires, de este modo pudimos financiar el equipamiento, los insumos y recursos humanos para estas operaciones que permiten reducir las muertes infantiles”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia. El ministro destacó el peso que este programa tiene en la reducción récord de la mortalidad infantil en la Provincia, que pasó de 16,2 por mil en 2003 a 11,5 en 2012. Y adelantó que “próximamente, cuando el registro concluya la carga de los datos 2013, estaremos en condiciones de anunciar una nueva baja de la mortalidad infantil”. Las cardiopatías congénitas no son una sola enfermedad, sino varios tipos de malformaciones del corazón. Afectan a entre el 30 y 60 por ciento de los prematuros, y a 1 de cada 2 mil recién nacidos. Como se desencadenan en el embarazo son muy difíciles de prevenir y “constituyen la primera causa de mortalidad por malformaciones en bebés menores de 1 año”, explicó Flavia Raineri, director de Maternidad e Infancia de la provincia. Los especialistas explicaron que son varios los motivos por los cuales un bebé nace con una cardiopatía: por un lado se atribuyen a que la mamá haya contraído algunos virus en el embarazo, o que haya padecido rubéola. Pero además, aparecen asociadas a otras patologías como el Síndrome de Down, la ingesta de medicamentos no controlados o alcoholismo de la madre durante de la gestación. “Antes de la implementación del programa teníamos cientos de chicos esperando por una cirugía de este tipo; hoy prácticamente nadie espera”, agregó Raineri y adelantó que a partir de este año, también se financiarán las operaciones de chicos más grandes, de hasta 19 años, en el marco del plan Sumar. En territorio bonaerense, los hospitales con capacidad instalada para realizar estas operaciones son el Ludovica de La Plata, Tetamanti de Mar del Plata, Abete de Malvinas Argentinas y El Cruce de Florencio Varela. EL CORAZÓN DE GALO El pequeñísimo Galo Salazar la tuvo que pelear desde el vamos: él y su gemela Catalina nacieron el 11 de abril, un mes y medio antes de lo previsto, en el hospital Privado del Sur de Bahía Blanca, la ciudad donde viven sus papás, los enfermeros Ivana Fernández y Julián Salazar. Al nacer, Galo no alcanzaba ni los dos kilos y estaba cianótico: los problemas circulatorios le daban una tonalidad azulada que enseguida alarmó a sus familiares. Los médicos no tardaron en diagnosticarle una cardiopatía congénita llamada “trasposición de grandes vasos”. Cuando un bebé nace con este tipo de cardiopatía hay que operarlo sí o sí, porque el desorden circulatorio que le provoca es tan severo que no le permite sobrevivir. Por eso, se lo derivó al Ludovica de La Plata, un hospital de referencia provincial y altísima complejidad. El equipo dirigido por el doctor Eduardo Antelo lo estudió durante tres días y el 23 de mayo ingresó al quirófano con solo 1.750 gramos de peso. La cirugía duró más de 8 horas. Hace 20 días volvió al hospital Ludovica para un control. “Ya pesa igual que su gemela, más de 7 kilos, y por los estudios que le hicimos está muy bien, con un desarrollo neurológico completamente normal”, contó Claudia Pedraza, jefa de sala de Terapia Cardiovascular. La especialista dijo que, en la actualidad, es posible hacer un diagnóstico prenatal de estas malformaciones con un buen control del embarazo, que contemple una ecocardiografía fetal. Así, cuando se prevé el nacimiento de un bebé con esta enfermedad se puede programar el parto en un hospital cercano a otro al que se pueda derivar el bebé rápidamente para la intervención. Cuanto antes se opere tendrá más chances de sobrevida.
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