(Ansol).- "Nos parece que todo esto es parte de lo que viene haciendo el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el cierre de grados, la falta de presupuesto para educación, y ahora el problema de las vacantes es una política directa del vaciamiento de la escuela pública a favor de la escuela privada, que es a donde la gente termina yendo por necesidad", sostuvo a Ansol la directora de la escuela Mundo Nuevo, del barrio de Villa Crespo, Serena Colombo.
Desde ese establecimiento cooperativo, de gestión privada sin fines de lucro, advirtieron ayer que la intencionalidad política por parte del gobierno local es "atentar contra el derecho a la educación de los ciudadanos y ciudadanas de la Ciudad de Buenos Aires a través de la destrucción sistemática de la educación pública en todos sus niveles".
Respecto de la falta de vacantes, reconocida por el propio ministro de Educación porteño, los trabajadores de Mundo Nuevo recordaron en un comunicado que "a menos de un mes del inicio del ciclo lectivo, no hay listados oficiales que permitan a las familias conocer qué ocurrirá con la escolaridad de sus hijos en 2014".
Según las palabras del ministro Esteban Bullrich, a comienzos de esta semana, hay al menos 7 mil chicos y chicas sin lugar después de la puesta en marcha del sistema de inscripción en línea, lanzado por el Gobierno en noviembre. A ese problema se suma la asignación de vacantes en instituciones muy alejadas de los domicilios de las familias, la separación de hermanos en distintas escuelas, la sobrepoblación de grados con más de 30 estudiantes, y la compra de contenedores para suplir la falta de aulas en escuelas, especialmente de los barrios del sur de la Ciudad.
"Consideramos particularmente repudiable esta última medida, anunciada como buena noticia, ya que nos parece inconcebible que un objeto diseñado para contener mercadería y basura pueda ser un espacio digno para enseñar y aprender. No podemos dejar de lado la violencia simbólica oculta en esta medida: entender que la escuela pública no merece construcciones pensadas especialmente para su función, sino que las personas que la componen pueden realizar su tarea día a día en contenedores apilables", señaló Mundo Nuevo.
Además, rememoraron el cierre de 90 grados y cursos en 2012, la tercerización del sector de primera infancia, la disminución porcentual del presupuesto para educación estatal, mientras se aumentan las subvenciones a escuelas privadas; la sub-ejecución del presupuesto de infraestructura escolar; y el vaciamiento de programas educativos para poblaciones en situación de vulnerabilidad social; entre otras cuestiones que afectan también a la capacitación y elección de representantes docentes.
"Entendemos que la educación pública debería ser un espacio plural y democrático que incluya a todas las familias y que genere pertenencia, participación y apropiación del espacio social en el que se está inmerso. Como colectivo autogestionado de trabajadores de la educación, y sobre todo, como ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires, nos manifestamos en estado de alerta para defender la educación pública."
En estos días, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, afirmó que la responsabilidad del gobierno macrista es "cumplir con la Constitución y no dar excusas" y criticó a Bullrich por "incumplir" su palabra ante la justicia el 30 de diciembre de 2013, cuando aseguró que "ningún niño o niña se quedaría sin vacante, que no serían hacinados los estudiantes ni cerrados los grados".
Leda, madre de un nene de dos años que todavía no cuenta con un lugar asegurado en una institución de educación pública, semanas atrás se convocó junto con otro padre y docentes ante las puertas del Ministerio para exigir respuestas por parte de las autoridades.
"Mi caso es para sala de 2. Lo inscribí como pedían ellos, pero desde el primer momento me dijeron que no me podían dar la vacante y que reingresara al sistema a ver qué había. Lo hice. Eso fue el 10 de diciembre. La opción que se me daba era una vacante en La Boca que no me quedaba cómoda pero, como no entendía mucho lo que estaba pasando, la acepté. Sin embargo, cuando voy al jardín a confirmar el lugar para mi hijo me dicen que esa vacante no existía, que era imposible porque ellos no tenían vacantes. Era el jardín del Hospital Argerich", contó la madre al programa Desde el Barrio (Radio Gráfica FM 89.3).
También en los últimos días se conoció que durante el período de gestión de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires hubo "una sistemática y persistente reducción de las partidas presupuestarias que forman parte de las erogaciones que el gobierno de la Ciudad destina a su Ministerio de Educación, fundamentalmente en lo que refiere a inversión en infraestructura escolar", de acuerdo con un análisis publicado por el Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENaP).
Según el informe, "pese a las altas necesidades de escuelas en varias zonas de la Capital Federal, principalmente en la zona sur, el presupuesto de la Dirección General de Infraestructura ha reducido su participación en el total del gasto del Ministerio de Educación de la Ciudad, llegando a representar para el tercer trimestre de 2013, solo el 2,5 por ciento del gasto de total".
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