El episodio que pudo tener graves consecuencias, ocurrió en calle 10 entre 51 y 52. Un vecino al que identificaremos como “Carlos” dejó la camioneta estacionada e ingresó a la vivienda de su propiedad.
Siendo ya medianoche, un vecino ante el ladrido persistente de su perro, salió a la vereda y pudo observar como dos cacos habían levantado el capot de la camioneta de su amigo, y le habían sacado la batería. Sin dudarlo el hombre tomó un palo y a los gritos atropelló a los ladrones que se dieron a la fuga. Los malvivientes abandonaron la batería y la persecución se extendió por una cuadra.
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