(Ansol).- Los integrantes de la cooperativa de trabajo constituida ayer por docentes y no docentes del colegio Guido Spano celebraron la declaración de "patrimonio cultural" sobre el edificio así como la continuidad de la subvención comprometida esta mañana por el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, lo cual los deja a un paso de "abrir el establecimiento y comenzar el ciclo lectivo 2014", adelantó a Ansol el flamante presidente de la empresa asociativa, Javier Lamónica.
El docente elegido ayer junto a un compañero y a una compañera para gestionar desde ahora la escuela del barrio de Palermo comentó que se juntarán con la comunidad educativa y los vecinos y dirigentes cooperativistas, legisladores, comuneros y funcionarios que los acompañaron para "continuar informado sobre nuestra situación pero también para que la Justicia se decida rápido sobre el amparo judicial que nos otorgaría la llave del edificio".
Desde que los trabajadores decidieron tomar en sus manos la resolución del conflicto suscitado por el cierre intempestivo de la institución en manos de la gestión anterior, varias instituciones acompañaron el proyecto. Lo hicieron las federaciones de cooperativas de trabajo Facta y Fecootra y de cooperativas de enseñanza Feceaba, nucleadas las primeras dos en la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) y las tres en la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), que también respaldó la reconversión del espacio educativo.
Entretanto que el Instituto Nacional de Asociaitivismo y Economía Social (Inaes) facilitara los trámites de constitución de la cooperativa y les diera ayer la capacitación correspondiente, un grupo de docentes del Guido Spano conoció la cooperativa Mund Nuevo, una escuela con 41 años de trayectoria en el barrio de Villa Crespo.
"Estuvimos la semana pasada y nos reunimos para explicarles detalles de la constitución de una cooperativa de trabajo mientras que los compañeros de Mundo Nuevo los asesorarán particularmente en materia educativa, con el objetivo de salvaguardar la institución y asegurar la continuidad educativa", explicó el presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta), Federico Tonarelli.
"Creo que cuanto más escuelas de este tipo haya, es mejor, porque considero que este es el modo de gestionar un establecimiento educativo, pero también un diario o una fábrica", dijo a Ansol Serena Colombo, directora de ese establecimiento e integrante de la Federación de Escuelas Cooperativas de Buenos Aires (Feceaba).
Colombo celebró la decisión que mantendrá las fuentes laborales y que permitirá "generar espacios genuinos de participación colectiva que, en el caso del proyecto educativo, permitirá que pase algo que no sucede comúnmente y que es que los chicos se apropien de la escuela".
También se acercaron legisladores como Edgardo Form, representante en la Ciudad de Buenos Aires de la Red Nacional de Parlamentarios Cooperativistas, y María Rachid, quienes colaboraron activamente en las gestiones dentro y fuera del cuerpo legislativo local y dejaron abierta la puerta a la votación de una Ley de Expropiación del inmueble si hubiese sido necesaria.
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