La reunión fue coordinada por Mariana Araguás, quien coordina el programa junto a otras jóvenes que se ocupan, y muy bien, de estos chicos. Estuvieron entonces en el encuentro Karen Carini, Lucía Abraham y Sabrina Scarpecci.
Fueron unos 16 jóvenes que charlaron con el jefe comunal sobre diversos temas. Gracias al respaldo de este programa, la mayoría de estos chicos están escolarizados y tienen proyectos para su futuro. En una charla sin desperdicios, Ricardo Casi fue dialogando con estos chicos, quienes le dieron su punto de vista sobre temas como alcoholismo, nocturnidad, inseguridad, etc.
En este sentido y como sucede siempre en estos casos, las respuestas fueron simples, pero probablemente más profundas que muchas de las que puedan dar encumbrados dirigentes o profesionales. Su mirada es la de la vida misma. Algunas jóvenes de las que participaron en el encuentro ya han sido mamás y sin embargo mantienen intacta su voluntad de seguir estudiando y buscar un porvenir auspicioso.
Además deponerse a disposición de quienes coordinan el Programa Envión, Ricardo Casi destacó y felicitó la labor que allí se realiza.
El Programa de Responsabilidad Social Compartida Envión es una original iniciativa que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia y que está destinada a chicos de entre 12 y 21 años en situación de vulnerabilidad social.
El objetivo de dicho programa Envión de integrar a estos chicos al sistema educativo y enseñarles un oficio, además de procurarles un espacio de afecto y contención donde puedan realizar actividades deportivas, recreativas y culturales con la guía de profesionales idóneos. Se pretende con ello brindarles herramientas que les facilitarán la inserción al mercado laboral y a la vida social.
Se llama Programa de Responsabilidad Social Compartida porque participan el Estado, a través del Gobierno nacional, provincial y los municipios, la comunidad, que conforma una red de contención, y el sector privado, que aporta recursos y brinda oportunidades laborales.
Los "Enviones" son sedes cedidas por cada municipio, a través de convenios firmados oportunamente, donde un equipo de profesionales reciben a los chicos a contra turno de la escuela (para que puedan volver a insertarse) proporcionando apoyo escolar, búsqueda de vacantes, alfabetización y talleres de distinto tipo.
Además se procura la contención y el tratamiento a los chicos con problemas de abuso de alcohol y drogas en los Centros Provinciales de Atención (CPA). También, el programa gestiona un vínculo entre la oferta formativa de los chicos y la demanda laboral existente mediante la implementación de cursos de capacitación y prácticas laborales
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