Los 150 chicos que concurren a la escuela que funciona en el hospital provincial Sor María Ludovica de La Plata tuvieron, esta mañana, una alegría: contarán con 40 notebooks que les permitirá acceder a Internet y ponerse al día con los contenidos digitales. La empresa Telefónica Argentina donó las computadoras a esa Escuela, la Nº 509 “Dr. Carlos Cametto”, que funciona desde hace 65 años dentro del hospital. Los 15 docentes que allí trabajan se ocupan de los chicos que pasan mucho tiempo internados, o de aquellos pacientes ambulatorios que tienen que ir muy seguido al hospital por tratamientos como los de diálisis, por ejemplo. Las notebooks fueron donadas por la compañía a través de la dirección provincial de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), dependiente de la jefatura de Gabinete de Ministros y a cargo de Marcelo López. El Director Provincial de Responsabilidad Social Empresaria, Marcelo López, destacó que “a través de un esfuerzo del sector público y el sector privado, el Sor María Ludovica de la Plata es el primer hospital público provincial en contar con 40 notebook y conexión a internet para que los chicos internados no pierdan la escolaridad y contacto con su grupos de pares”. El funcionario agradeció en nombre del jefe de Gabinete, Alberto Pérez y el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Carlos Gianella, la presencia de Eduardo Bonal, director de Asuntos Públicos de la empresa Telefónica de Argentina quien, a través del programa “Aula Digital Hospitalaria” de la Fundación Telefónica, hizo entrega del equipamiento y la conexión a internet. La escuela cuenta con nivel inicial, primario y secundario, y es la única en toda la Provincia que funciona dentro de un hospital. “Constituye una experiencia única que articula dos derechos primordiales para el niño, como lo son el acceso a la salud y a la educación”, dijo el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, durante su visita al hospital con motivo de la entrega de notebooks. El director del hospital, Reinaldo Reimondi, agregó que “es una vivencia gratificante, que incluso ha generado que trabajadores auxiliares del hospital se animen a terminar sus estudios”. La institución se rige con los contenidos de las demás escuelas provinciales, de hecho depende de la dirección General de Cultura y Educación provincial. “A los alumnos se les ofrece una síntesis de actividades educativas y recreativas aunque, como en cualquier primario o secundario, los docentes se esfuerzan para que lo más importante sea el contenido”, precisó. SEGUIR CONECTADO“Nuestro objetivo es que quienes requieran tratamientos de salud prolongados puedan mantener la currícula y no interrumpan la escolaridad”, dijo la directora de la escuela, Lidia Chiappino, y explicó que “cada alumno tiene una atención docente personalizada, de acuerdo a sus necesidades”. La entrega de las computadoras “facilita el trabajo y sirve de gran motivación para el aprendizaje y para la comunicación con otras instituciones; incluso para que los niños, pese a estar en un hospital, sigan contactados con sus compañeros de sus escuelas de origen”. Para dar continuidad a lo que vienen aprendiendo, es necesario que los maestros de la escuela del hospital se comuniquen con los docentes de las escuelas de donde provienen, pero también es primordial que hablen con los médicos, que deben dar su opinión sobre las condiciones de salud de sus pacientes y sobre qué pueden hacer. ESCUELAS SIN AULAS“Nosotros no contamos con aulas o salones, como las escuelas tradicionales. En nuestro caso, los maestros concurrimos a las diferentes salas de internación habilitadas para dar las clases, dependiendo del permiso que nos den los doctores y del estado de salud de los niños”, señaló Chiappino. Los docentes dicen que les gustaría que ésta sea una escuela de paso, porque eso significaría que los chicos se sanaron y volvieron a su cotidianidad, sin embargo, muchos terminan su escolaridad en el hospital. Los docentes insisten en que lo que ellos hacen en el hospital no es voluntariado, ni beneficencia sino un trabajo pedagógico, que se nutre del “compromiso y la vocación docente”. Trabajan especialmente sobre el vínculo con cada chico y buscan generar momentos de aprendizaje a través del juego, porque entienden que el disfrute siempre ayuda a transitar la adversidad. De la entrega de computadoras participaron el subsecretario de Planificación del ministerio de Salud provincial, Alejandro Costa, Eduardo Bonal, director de Asuntos Públicos y Responsabilidad Corporativa de Telefónica y Santiago González, responsable de Relaciones Institucionales de esa compañía.
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