Hace cuatro años atrás el Congreso de la Nación aprobaba la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la promulgaba en 24 horas.
Tras un año de debate, desde abril de 2008, fecha en que se iniciaron las reuniones con la presidencia, hasta el 10 de octubre de 2009 se recorrieron todas las provincias del país poniendo en debate abierto el anteproyecto de Ley. Más de 150 reformas al Anteproyecto del Ejecutivo fueron incorporadas en más de 24 Foros Regionales de discusión democrática.
Un hecho inédito de participación e inclusión caracterizó la gestación de una Ley que el Pueblo redactó codo a codo con funcionarios y legisladores.
Otros 50 cambios fueron producidos en el debate parlamentario con diferentes fuerzas políticas. Estas son las mayores fortalezas de una norma que nació con los 21 puntos de la Coalición.
Las amplias mayorías que la sancionaron (146 votos en Diputados y 44 en Senadores) fueron desconocidas por minorías opositoras y el monopolio de Clarín, que intentan desde entonces torcer en el Poder Judicial lo que perdieron ante la sociedad y el Parlamento.
La Ley se sostiene en dos pilares: la desmonopolización por un lado y la construcción de un modelo comunicacional con multiplicidad de voces por el otro.
Los Grupos Económico-mediáticos han demorado hasta ahora la desconcentración de una estructura de propiedad (fundamentalmente en el sistema de cable) que ahoga la competencia y la diversidad. Esta pretensión quedó al desnudo en las Audiencias Públicas convocadas por la Corte Suprema de Justicia los días 28 y 29 de agosto.
La Coalición por una Comunicación Democrática espera un fallo favorable, acuerdo a derecho y por el respeto que la misma Corte ha demostrado en defensa de los Derechos Humanos entre los que se incluye la Comunicación.
Pero más allá de los 4 artículos cuyo cumplimiento intenta eludir el mayor operador de medios del país, la propia Corte ha reconocido la plena constitucionalidad de la totalidad de la norma y por lo tanto es posible y necesario habilitar todos los procedimientos administrativos para que se avance con un modelo de comunicación en línea con el proyecto nacional y popular que le dio origen.
Con la multiplicidad de voces, con un sistema de Medios plural y sostenible también se puede derrotar al monopolio. A cuatro años la Coalición por una Comunicación Democrática propone avanzar con los postulados que dieron origen a la Ley más debatida de la historia política del país. No hay nada que esperar, la Ley es Constitucional y entre todos: Estado, sociedad civil, trabajadores, universidades, pueblos originarios, cooperativas, comunitarios y privados podemos aplicarla.
JUNTOS PODEMOS APLICARLA.
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