En las redes sociales, en los pasillos del trabajo, en una charla de café distintas fueron las opiniones que pude observar. Incluso la lectura de la reacción de los usuarios de las redes sociales es para analizar y pensar en la clase de sociedad queremos construir, más allá de un partido político, de una idea de modelo de país. Es de resaltar lo bipolarizada que está la sociedad, no parece que se pudiera tener una posición de equilibrio. “Estas de un lado o estás del otro” parece ser el lema que arroja la observación de estas reacciones espontáneas
Al leer algunos comentarios en Facebook, escuchar algunas opiniones en la calle o ver algunos tweets lo que más me impacto es el odio que generó en algunas personas, la idea de que todo es complotado como si se tratara de una película de ciencia ficción de Hollywood o que se pudiera planificar una enfermedad para sumar votos. Parecería Maquiavelico como se van gestando conjeturas que rozan lo bizarro.
También me sorprendió como no se respetan valores fundamentales como la vida. Cuanto odio hacia una persona manifestados en comentarios violentos como “te vas con tu marido”, “Te vino a buscar al fin Chavez”, “Antes de morirte entrégame la netbook”
A 37 años de un golpe de estado que devasto nuestra sociedad cuantas personas festejan y están pidiendo por una salida de la presidenta o peor aún por la muerte de ella. No nos marcó el golpe de estado en el cual desaparecieron 30 mil personas y una generación fue desmantelada?.
No hemos madurado democráticamente como para saber que existen elecciones donde el pueblo tiene el poder y el derecho de elegir a través del voto? Aunque ideológicamente nos encontremos a favor, en contra o tengamos una posición parcial a este gobierno, no aprendimos que destituir no es la mejor forma de crecer como ciudadanos?
Creo que nos queda un largo recorrido como sociedad para madurar y ahuyentar de una vez para siempre los fantasmas de derrocar gobiernos democráticos, tener más respeto por la vida de una persona, ser solidarios y no crecer en el odio, la irascibilidad y el tratar de destruir lo que no me gusta o molesta aunque haya sido elegido democráticamente
Aprender a militar por nuestros derechos con respeto y no mediante la aniquilación del otro. Y aprender a esperar, en breve se abrirán nuevamente las urnas y podremos elegir libremente
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