Entre los motivos más frecuentes de nacimientos prematuros figuran las infecciones, la hipertensión, la diabetes, el consumo de tabaco, alcohol o drogas durante el embarazo. Pero hoy también se sabe que contextos hostiles, en los que peligra la salud mental de la mamá por hechos de violencia de género, falta de atención y ansiedad pueden acortar los tiempos de embarazo. Y pese a los enormes avances que se lograron para la sobrevida de estos chicos, nacer antes de tiempo sigue siendo una de las principales causas de muerte antes del mes de vida.
Cuando un bebé nace antes de término las complicaciones se multiplican: nacerá con bajo peso -porque es en el último trimestre de la gestación cuando engordan-, y estará más expuesto a sufrir problemas en su desarrollo neurológico, trastornos en la visión, la audición o problemas óseos, digestivos y anemias.
Sin embargo, en buena parte de los casos, es posible prevenir la prematurez o sus consecuencias. Hace tres años, a partir de una propuesta del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia, UNICEF estableció la Semana del Prematuro a principios de octubre. La idea es concientizar para prevenir esta tendencia a partir del registro, cada vez más frecuente a nivel mundial, de nacimientos antes de tiempo.
Para generar conciencia sobre los modos de prevenir estos nacimientos, el ministerio de Salud de la Provincia organizó talleres informativos y jornadas de celebración con prematuros que salieron adelante gracias al trabajo del equipo de salud en más de 50 hospitales provinciales (Más información en www.ms.gba.gov.ar).
CONTROLES OPORTUNOSEste año la semana arrancó el 30 de septiembre y se extenderá hasta el 6 de octubre bajo dos premisas: por un lado, la prematurez se puede prevenir en muchos casos, por medio del control del embarazo y, por otro, los recién nacidos prematuros tienen derecho a nacer y a ser atendidos en lugares adecuados.
“Todo lo que le pasa a la embarazada le pasa a su bebé, por eso tenemos que generar condiciones de cuidado para ellas; cuidar a la embarazada es cuidar a toda la sociedad”, destacó Collia.En ese sentido, expresó que “una mujer bajo condiciones de estrés, maltrato o violencia durante la gestación es mucho más propensa a tener un bebé prematuro y, por lo tanto, con bajo peso y mayores riesgos para su salud”.
Por eso, los especialistas alientan tanto a las familias como al equipo de salud a generar condiciones de contención y especial atención sobre las mujeres que esperan un bebé.Por otra parte, para mantener bajo control otros factores de riesgo de prematurez, como lo son la hipertensión o la diabetes, los expertos aseguran que lo ideal es realizar una consulta preconcepcional: “Coordinar con el médico obstetra la toma de medicación adecuada, los cambios de hábitos que hicieran falta para cada mujer y las precauciones que se deben tomar durante el embarazo reduce notablemente las posibilidades de tener hijos prematuros”, agregó la directora de Maternidad, Infancia y Adolescencia del ministerio de Salud provincial, Flavia Raineri.Asimismo insistió en que familiares, amigos y vecinos presten especial atención a las embarazadas y que, incluso, busquen la mejor manera de contener e intervenir en casos de maltrato y violencia de género.
“Somos seres integrales: el aspecto emocional, psicológico y hasta espiritual repercute en el desarrollo de un embarazo y en la salud del bebé por nacer, por eso cuidar a la embarazadas es cuidarnos como sociedad”, enfatizó Raineri, quien desde su dirección trabaja en la creación de redes perinatales en toda la provincia de Buenos Aires. Con esta herramienta, cuando se prevé un nacimiento prematuro o de riesgo, se pueda planificar de antemano la internación de la madre en un hospital con la complejidad necesaria para que reciba la atención más adecuada.
CAUSASFRECUENTESEn muchos casos, los nacimientos prematuros se pueden prevenir con controles médicos oportunos o cambio hábitos. Entre las causas frecuentes de nacimientos antes de término figuran:- Embarazos múltiples o a edades muy tempranas (adolescentes)- Intervalos muy cortos entre nacimientos- Peso inadecuado de la madre antes del embarazo (sobrepeso o peso insuficiente)- Infecciones y enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial- Vivir en contextos estresantes y violentos- Consumo de tabaco, alcohol o drogas en la gestación- Exposición a riesgos ambientales (contaminación del aire, del suelo o del agua)- Se sabe que existe una influencia genética y, también, que una mujer que ya ha tenido un niño prematuro tiene más probabilidades de volver a repetir esa situación. Sin embargo, no siempre se identifica una causa. (DIB)
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