El xeneize debía reponerse de la caída contra Estudiantes en La Plata. Para colmo de males Bianchi no podía cotar nuevamente con Juan Román Riquelme. Tampoco estaría Burdisso (expulsado). Su reemplazante debía ser "Chiqui" Pérez pero en la semana se lesionó. En consecuencia el entrenador debió improvisar y modificar nombres para que ocupen puestos no naturales. No le fue nada mal. Boca jugó el mejor partido del campeonato. Creó una decena de situaciones de gol y le generaron poco. Igual hay errores por corregir. Pero el buen rendimiento tiene un nombre: Fernando Gago.
Amo y señor del mediocam- po. Jugó e hizo jugar. Acompañado por Pablo Ledesma innovado como doble 5. La sociedad le da dinámica al equipo. En defensa Ribair Rodriguez dejó de ser el "5" combativo para convertirse en zaguero central. Tuvo marca y presencia. Por sobre todas las cosas se entendió con el Cata Díaz. El dilema ahora de Bianchi será saber incluir a Riquelme en este equipo que no juega con enganche. Deberá modificar el sistema táctico ya que es difícil que uno de los ídolos de la historia del club se quede afuera.
River fue el gran perdedor de la fecha. El clásico fue para San Lorenzo que se lo llevó con una polémica que se habló toda la semana: el adelantamiento de Barovero después de atajarle el penal a Buffarini. Pero más allá de si la decisión del árbitro y asistente fue correcta el resultado fue JUSTO. El conjunto de Pizzi lo superó en lo futbolístico transformando a Barovero en figura. Ramón Díaz es el responsable de este presente: "Asumo todas las responsabilidades porque yo armé el equipo. Vamos a tratar de corregir y que los jugadores mejoren" aseguró el entrandor. A confesión de partes, relevo de pruebas.
El entrenador eligió a Carbonero, Ferreyra, Fabbro y Teo Gutierrez. Excepto el delantero que solo disputó dos partidos el resto de los refuerzos no aportaron nada. Tanto es así que ninguno es titular indiscutido. Ferreyra es el mismo que tuvo un paso trunco en Independiente, Carbonero no hace pie y Fabbro es lento.
Le falta cambio de ritmo. Quizás aún piensa que está jugando en el fútbol de Paraguay. Los números reflejan que River perdió tres de cinco partidos. Solamente marcó 2 goles (Andrada a Rosario Central y Teo a Colón) lo que hace que sea el peor arranque de la historia. Y si algo le faltaba es que los rivales sufrieron 18 remates al arco. Anemia ofensiva. Sin ideas ni volumen de juego. Todo dicho.
En la cima sigue estando el campeón. Newell's mantiene el invicto. Perdió dos puntos en tiempo adicionado frente a Estudiantes pero en lo futbolístico el rival fue el único que lo superó tácticamente y estratégicamente. Pellegrino mandó a presionar la salida de los defensores (Cáceres, Heinze, Casco) lo que obligó a la lepra y sobre todo a Guzmán a tirar pelotazos. Es decir, sin la posesión Newell's es otro equipo y lo sintió.
Gimnasia, Colón y Argentinos Juniors quieren ser la revelación del torneo y dar el batacazo. El "Sabalero" no tiene la presión de los otros dos como lo es sumar puntos para el promedio. Con poco material Caruso Lombardi se las arregla para estar ahí arriba. Mientras que Pedro Troglio con la base de la B Nacional quiere ser la sorpresa. Habrá que ver hasta donde llega la ilusión.
Racing sigue en caída. Último en la tabla de posiciones busca el horizonte. Como capitán de barco los dirigentes eligieron a Carlos Ischia. Poco criterio. Cuando decidieron que Zubeldía diera un paso al costado aseguraron que querían un entrenador parecido al cesanteado. Fueron por Bielsa. De ahí a Borghi, pasando por Sensini para llegar a Ischia. Algún día en el fútbol argentino tendremos que hablar de como llegan a ser dirigentes algunas personas. O mejor dicho si están capacitadas para trabajar como tales. Por lo que se ve no lo están.
La sexta fecha se abrirá con un partido que promete. El supercampeón Vélez recibe a Newell´s, ganador del último torneo. Una derrota de los de Liniers lo dejará afuera de la conversación por el título. Boca deberá ir a Bahía Blanca a reafirmar lo hecho. No le será para nada sencillo. Olimpo se hace fuerte de local por las dimensiones del campo de juego.
Por su parte River recibirá a Tigre, necesitado los dos de los tres puntos. Uno para seguir con la chanche de pelear arriba. El otro para los promedios. Un dato que no es menor: de los últimos 23 partidos dirigidos con Tigre Diego Cagna perdió 18. San Lorenzo viajará a Rosario. Seguramente Pizzi realizará variantes ya que la Copa Sudamericana hace que no puedan jugar siempre los mismos. Los escoltas Argentinos Juniors, Colón y Gimnasia de La Plata enfrentarán a All Boys, Godoy Cruz y Atlético Rafaela respectivamente.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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