La encuesta realizada por autoridades de la cartera sanitaria a 548 jóvenes, detectó que el 98 por ciento sabe que usar preservativo es la mejor forma de prevenir el VIH y el embarazo al mismo tiempo. Sin embargo, tres de cada diez se equivoca al creer que hay que colocarlo solo antes de la eyaculación, y no antes de iniciar el acto sexual.
“Hay mitos, información errónea o parcial que es preciso aclarar, pero para eso debemos generarles confianza a los adolescentes, tanto en la escuela como en el sistema de salud”, dijo el ministro de Salud, Alejandro Collia.
Del total de encuestados de manera anónima, el 95 por ciento estaba al tanto de que en los centros de salud y hospitales públicos se entregan, gratis, métodos anticonceptivos. Sin embargo, el 28 por ciento cree que los adolescentes sólo pueden obtener esos métodos si concurren a la consulta con un adulto responsable.
La coordinadora del Programa provincial de Salud Sexual del ministerio de Salud, Marisa Matía, aclaró que “esto no es así: todo chico o chica, a partir de los 14 años, que es la edad promedio de inicio sexual, puede consultar y recibir métodos anticonceptivos, sin necesidad de que lo acompañe un adulto”. Y recordó que la ley nacional de salud sexual, en su artículo 4, considera primordial la satisfacción del interés superior del niño, “en el pleno goce de sus derechos y garantías consagrados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño”. Entre ellos figura el derecho a la información y a la salud.
La encuesta, que incluye 13 afirmaciones que se pueden responder con las opciones “verdadero”, “falso” y “no sé”, mostró que la mayoría de los adolescentes tiene información certera sobre la prevención de enfermedades y del embarazo no deseado. Casi todos conocen la conveniencia de usar preservativo. Sin embargo, persisten algunos mitos, fantasías o creencias erróneas.
Por ejemplo, si bien el 77 por ciento respondió que es falso que no exista riesgo de embarazo si el varón “acaba afuera”, un 20,80 por ciento cree que esa afirmación es verdadera, sin tener en cuenta que la interrupción del coito no constituye un método anticonceptivo, de modo que no previene enfermedades ni embarazos. Esto se explica, en parte, porque “el líquido preseminal, que aparece con la excitación durante el juego sexual contiene espermatozoides y puede, a su vez, trasmitir infecciones”, detalló Matía.
En otro punto, la encuesta dice: “En la primera relación sexual no hay riesgo de embarazo ni de transmisión de enfermedades”. La gran mayoría, el 90,77 por ciento, supo que esta afirmación es falsa. Pero el 9 por ciento restante dijo que es verdadero.
La encuesta también afirma: “Si una persona tiene VIH o padece una enfermedad de transmisión sexual me voy a dar cuenta a simple vista”. En este caso, el 96 por ciento de los chicos acertó en decir que la sentencia es falsa.
En relación a la mal llamada “píldora del día después”, casi el 70 por ciento respondió que es verdadero que existe una pastilla que se usa cuando falló el anticonceptivo. “Esto habla de una buena información, porque la mayoría sabía que se trataba de un anticonceptivo de emergencia, que se debe reservar cuando falló otro método y que no puede ser la primera opción a tener en cuenta a la hora de cuidarse”, señaló Matía.
La especialista agregó que el programa a su cargo se ocupa de capacitar a docentes en las Regiones Sanitarias. Y que aquellas instituciones educativas de la provincia que quieran solicitar una jornada de capacitación docente con especialistas en salud sexual pueden hacerlo. Solo tienen que escribir a sspr@ms.gba.gov.ar o llamar al 0221 429-2829. (DIB)
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